La actriz británica Aimee Lou Wood, conocida por sus papeles en «Sex Education» y «The White Lotus», se pronunció sobre los comentarios en redes acerca de su dentadura natural. En una reciente entrevista, Wood destacó la importancia de la autenticidad en la industria del entretenimiento y rechazó la presión por encajar en estándares de belleza preestablecidos.
Wood mencionó que, en ocasiones, ha sentido que su sonrisa la hace parecer una chica rara dentro de la industria, especialmente al compartir pantalla con actores estadounidenses, donde las carillas dentales y los retoques estéticos son comunes.
“Lo único que hago es burlarme de mí misma. Incluso la forma en que hablan de mí y de mis dientes , me da un toque de rebeldía. Pasé gran parte de mi vida preocupándome por ser rara y ahora me estoy dando cuenta de que podría ser mi superpoder”, afirmó.
En otra entrevista, la actriz admitió que pasó años preocupada por la percepción de su imagen y cómo podría afectar su carrera. Sin embargo, con el tiempo, ha aprendido a abrazar su individualidad y a ver sus diferencias como una fortaleza, inspirándose en figuras como Georgia Jagger, quien también desafió los estándares convencionales con su distintiva sonrisa.
La presión de la industria por la ‘perfección’
Wood señaló que en el cine y la televisión, la presión por tener una apariencia “perfecta” sigue siendo un desafío para muchos artistas. Actores y actrices suelen someterse a tratamientos estéticos para encajar en los estándares visuales de Hollywood, algo que la actriz británica ha decidido no seguir. Para ella, la verdadera belleza radica en la diversidad de rasgos y en la confianza con la que se lleva cada uno.
La importancia de la autoaceptación
Aimee Lou Wood dejó claro que su postura busca inspirar a otros a abrazar su autenticidad. Su mensaje resuena con muchos seguidores que valoran la diversidad en la pantalla y cuestionan los ideales de belleza impuestos en la industria del entretenimiento. La actriz espera que su testimonio ayude a cambiar la percepción de lo que se considera atractivo y abra más espacios para la representación de la belleza real.