La piel es el órgano más extenso del cuerpo por lo tanto, uno de los indicadores más visibles de nuestra salud y los hábitos que mantenemos para cuidarla. Por eso, además de llevar a cabo una rutina de cuidado diaria, será importante llevar una dieta equilibrada para mantenerla hidratada y protegida, en especial durante los meses de calor, en los que la piel está más expuesta a los daños del sol y del ambiente.
Sylvia Rodríguez, nutricionista del equipo Magnesol cuenta qué alimentos no pueden faltar en una dieta para lucir una piel radiante, luminosa y sobre todo saludable.
1. Agua
Un cuerpo bien hidratado mantiene mejor el tono de la piel y presenta menos tendencia a la flacidez. Además, evita los síntomas de deshidratación como la piel áspera, seca y agrietada. Por ello, se recomienda consumir aproximadamente 2 litros diarios de agua.
2. Minerales
Aunque muchas veces son dejados de lado, los minerales son muy importantes dentro de una dieta equilibrada. El magnesio, es un mineral esencial para el buen funcionamiento del organismo. El zinc, por su parte, posee propiedades antinflamatorias y secantes, calma el enrojecimiento, la inflamación y favorece la cicatrización.
3.Verduras
Las verduras están repletas de vitaminas, minerales y antioxidantes que protegen las células de la piel y estimulan su crecimiento, lo que permitirá que la piel no se arrugue ni se dañe. Las verduras de hoja verde, poseen antioxidantes que protegen la piel contra los rayos del sol
4. Frutas
Las frutas como el melón y el mango contienen cartenoides que disminuyen las espinillas y el acné. Y la palta es una poderosa fruta para la piel, dejándola limpia, nutrida y suave. La papaya, por su parte, está repleta de fibra, folatos, antioxidantes y vitaminas.
5. Semillas
Las semillas son una fuente de ácidos grasos esenciales, como Omega 3 que están llenas de proteínas, por lo que son ingredientes ideales para proteger la piel del daño solar y mantenerla brillante.