Se estima que, actualmente, el 90% de los emprendimientos del país desaparecen al año de su creación y, según estas reveladoras cifras de ‘Perú Factura’, empresa de transformación digital de la Cámara de Comercio de Lima, son varios los factores que dificultan el tiempo de vida de un negocio en esta coyuntura, teniendo en cuenta que antes de la pandemia el tiempo de duración de una iniciativa era de dos años aproximadamente.
“Existen una serie de factores que influyen en el éxito o fracaso de un emprendimiento, desde la digitalización, los préstamos bancarios, la falta de una estrategia clara, hasta el posicionamiento que se logre en el amplio mercado de oportunidades. En este último punto, es importante precisar que es vital lograr diferenciarnos del resto y conseguir un lugar en la mente de nuestros clientes”, explica Jimmy Rolando Trujillo, docente de Administración y Dirección de Empresas de la Universidad Norbert Wiener.
Para aprender a diferenciarnos de nuestra competencia, el especialista nos brinda cinco tips para tomar en cuenta:
1. Crear productos con valor real.
Si identificamos una necesidad de nuestro comprador y trabajamos en un producto y/o servicio para ayudarlo, tendremos un cliente fidelizado.
2. Tener una cultura organizacional definida con valores claros.
Por más pequeño que sea nuestro negocio, desde el inicio, se debe tener un horizonte claro y los valores bien marcados. En esa línea, las decisiones que se tomen y los pasos que se den deben reforzar estos principios y lograr constituir una marca más humana y cercana a nuestro público.
3. Respeto de triple impacto.
Nuestros productos deben ser sostenibles en lo social, económico y ambiental. Estos atributos también deben formar parte de la estrategia de comunicación y publicidad.
4. Cultivar la empatía.
La empatía con nuestros colaboradores, colaboradoras y clientes será un plus que puede marcar un diferencial muy importante a la hora de decidir. Una marca humanizada tiene mucho más potencial de ser recordada a una marca que genera indiferencia o malas experiencias.
5. Responder al cambio.
Debemos estar atentos a los cambios de comportamiento de nuestros clientes y el mercado en general para actualizar nuestros productos y/o servicios.