Los cambios de climas y el frío cada vez son más evidentes y estos nos avisan que se aproxima el invierno. Protegernos será esencial para evitar enfermarnos con resfriados o gripes y por ende será también necesario mantener los pies calientes para regular la temperatura corporal.
Los podólogos indican que un frío constante puede ocultar el Síndrome de Raynaud, el cual se presenta cuando las arterias de los pies tienen una reacción drástica a las diferentes temperaturas o la arteriosclerosis, cuando el colesterol de las arterias genera un estrechamiento de estas y estropea la llegada de la sangre a los mismos.
1. Utiliza calzado cómodo
La primera recomendación es utilizar un calzado que no te apriete, ya que un pie que no tenga buena circulación tiende a enfriarse más. Por lo que si mantienes tus pies con zapatos muy ajustados, las venas no se llenan de sangre y se pierde el calor.
2. No uses estufas o bolsas térmicas
Aunque muchos están acostumbrados a hacerlo, procura no poner los pies en fuentes de calor directas, como la estufa o bolsas térmicas con agua caliente. Ya que puede conllevar a una inflamación en la piel causando enrojecimiento e hinchazón . Lo más recomendable es hacer uso del agua tibia.
3. Mantén los pies secos
Mantén tus pies secos pues la humedad del pie puede hacer que tengas una sensación más fría de lo habitual. Por ello usa calzado con membrana impermeable y transpirable, para conservarlos secos.
4. Practica actividad física
Realiza movimientos en tus piernas o haz alguna actividad física para favorecer la circulación y evitar perder el calor corporal para que no se enfríen los pies. Mantente hidratado, ya que esto favorece en no perder el calor del organismo. Procura ingerir alimentos ricos en magnesio, calcio y vitaminas C, E y K.