Diego Domínguez, natural de Zaragoza, ha recorrido un camino fascinante desde sus inicios como cantante en el grupo 3+2 hasta convertirse en un destacado actor en diversas producciones españolas y latinoamericanas. Con una carrera que abarca desde su participación en el reality Eurojunior hasta su papel protagónico en la aclamada serie Violetta donde compartió con Tini, Diego ha sabido combinar su pasión por la música y la actuación.
Magacín 24.7 pudo conversar con Diego sobre sus proyectos actuales, su enfoque hacia la actuación y la música, y cómo cada una de estas facetas contribuye a su crecimiento personal y profesional. Con el próximo estreno de la película «Entre Nosotros,» donde comparte pantalla con actores españoles y peruanos, Diego comparte su visión sobre el papel del artista en la sociedad y su deseo de aportar a través de sus interpretaciones.
Cuéntanos un poco sobre la nueva producción peruana en la que participas junto a Alessandra Fuller…
La experiencia fue increíble, superando mis expectativas, ya que había viajado a Perú anteriormente con el show de Violetta y guardaba un bonito recuerdo. Me apasiona el cine, así que rodar una película en Perú fue una oportunidad valiosa para conocer otra cultura y su forma de trabajar. Aunque filmamos hace casi dos años, el recuerdo sigue presente. Ahora estamos recordando esos momentos en nuestro grupo de WhatsApp, y tengo muchas ganas de que se estrene.
Sobre la temática de suspenso de esta producción inspirada en el videojuego Among Us ¿Qué es lo que más te ha gustado de ella?
El tráiler me ha enganchado mucho. Aunque vi un montaje hace dos años y ando un poco perdido en el orden de la película, el género thriller me parece muy interesante. Tuve una etapa en la que me interesaba mucho este tipo de cine, especialmente las investigaciones sobre quién es el asesino. Formar parte de una superproducción que promete ser maravillosa es increíble. Me siento afortunado y privilegiado, incluso si mi papel es el del «muerto».
El público latinoamericano te recuerda mucho por tu personaje, Diego Hernández en Violetta ¿Qué tanto extrañas la serie?
Violetta fue una de las mejores etapas de mi vida. Me mudé a Madrid para estudiar interpretación y a los 21 años obtuve mi primer papel protagónico como antagonista en la serie, lo que significó separarme de mi familia y ser parte de un fenómeno. Disney se sorprendió por el público que atrajo. A los 32 años, reconozco lo afortunado que fui de ser contratado para ese personaje. Entré en la segunda temporada, lo que puede causar un poco de nervios, pero el grupo me acogió muy bien y me consideraron amigo desde el principio.
¿Cómo fue tu proceso de adaptación al elenco de Violetta?
Al principio, no conocía mucho sobre Argentina y firmé un contrato de ocho meses que se extendió a tres años. No entendía la magnitud de lo que estaba logrando hasta ahora, a mis 32 años. Violetta fue una experiencia monumental con un impacto casi mundial, y los shows superaron las expectativas, dejando a los espectadores satisfechos. Fue una etapa crucial donde descubrí mi identidad como artista. Actuar frente a estadios de 8,500 personas fue impresionante y, aunque se intenta naturalizar, no hay nada sencillo en esa experiencia.
Dado que eras muy joven, ¿Cómo fue la experiencia de combinar actuación, canto y baile en Violetta?
La experiencia fue completísima, ya que incluía mis tres pasiones: actuación, canto y baile. Recuerdo Violetta con cariño, pues fue como una familia para mí, y me siento afortunado de haber entrenado en estas disciplinas, algo que deseé desde pequeño. Aunque a veces el miedo escénico puede ser un obstáculo, en Violetta aprendí a abrazar mis miedos. Recuerdo que, en nuestras presentaciones internacionales, incluso adaptábamos las canciones fonéticamente al idioma del país y aunque el trabajo era intenso, lo disfrutaba y no lo veía como una carga.
La serie Violetta generó un gran fandom a nivel mundial. ¿Cómo has vivido esa conexión con los seguidores?
En ese tiempo, Instagram no era tan popular, así que la interacción no era tan visible. Sin embargo, tengo casi un millón y medio de seguidores, lo cual es significativo. Recientemente, hice una rememoración de Violetta cantando un tema de mi personaje y la respuesta fue increíble. Es sorprendente ver cómo el fandom sigue presente, algo poco común en mi carrera, donde he trabajado constantemente.
Has dejado una huella significativa en toda una generación. ¿Sigues en contacto con Tini y los demás del elenco de Violetta?
No hablo tanto con Tini, pero sí me comunico de vez en cuando con Alba Rico, que era la otra española, y con Lodovica y otros. Han pasado 12 años, así que cada uno ha seguido su camino. No se enfrían las cosas; cuando nos reunimos, es como si no hubiera pasado el tiempo. Sin embargo, cada uno vive su vida y aplica la ley de la libertad.
Volviendo a ‘Entre Nosotros’ con el estreno de la película el 31 de octubre ¿Llegarás a Perú para esa fecha?
En teoría todos vamos a asistir. He extendido mi viaje tres o cuatro días para conocer Cusco, Machu Picchu y algunos barrios. Este año ha sido muy ajetreado, con el estreno de otra película en España y poco tiempo de pausa, pero quiero aprovechar mi estancia en Perú.
Antes en Argentina y ahora en Perú, ¿te resulta fácil cruzar el ‘charco’ y trabajar en producciones latinoamericanas?
Ojalá me sigan llamando para producciones en México, Argentina, Perú, Colombia, Chile, en donde sea. El privilegio tan grande que es poder trabajar en lo que te hace sentir realizado, pero además conocer culturas nuevas y poder viajar y conocer otros lugares. He descubierto que eso es una de las cosas más placenteras de la vida, es así de simple.
Mencionaste que estás haciendo teatro en este momento ¿Podrías comentarnos un poco sobre eso y también sobre tu faceta musical?
El 5 de octubre realizaré una teatralización de la proclamación de la reina Isabel de Castilla en el losado de la catedral de Segovia. Interpretaré a Velasquillo, el maestro de ceremonias y escudero de la reina. Solo será una noche, y hemos empezado los ensayos. Me pasaron el guion hace cuatro días, y ya suena bastante bonito. Quieren traer caballos, un halcón, un águila, y números musicales y acrobáticos. Mi personaje, aunque no tiene un rango alto, tiene una conexión especial con la reina y está ansioso por asegurar que todo salga bien. Piensa todo el tiempo de que una mujer puede ser la salvación de un reino gobernado por hombres que no han logrado mantener la paz.
Si te dieran a escoger entre teatro y cine, ¿con cuál te quedarías?
Elegiría cine, porque ofrece espacios de creatividad más largos, lo que permite matizar mejor las interpretaciones. Sin embargo, el teatro brinda una respuesta inmediata. Mi sueño ideal sería trabajar en ambos: realizar dos obras de teatro y dos películas al año, y que me valoren y remuneren adecuadamente sin tener que mendigar reconocimiento. La vida de actor es complicada; aunque históricamente éramos pobrísimos, recién se está empezando a capitalizar nuestra labor. Espero poder alternar proyectos inspiradores con otros más comerciales para mantenerme en la industria.
¿Qué nuevos proyectos tienes programados para ti y tu carrera?
Tengo varios proyectos en marcha. Uno de ellos es participar en “Tu cara me suena” el próximo año, donde me gustaría imitar a artistas que admiro. También tengo una obra de teatro programada para el 5 de octubre, que será una única función. También estoy en un cortometraje llamado ´La otra orilla’, sobre una niña con una enfermedad crónica, donde tengo una pequeña aparición. Además, estrenaré la película ‘Entre nosotros’ en Perú y otro cortometraje que aborda las dificultades de una familia tras la pérdida de la figura materna. Aunque todo puede cambiar rápidamente en este medio, me siento afortunado por estas oportunidades.
Si alguna productora peruana te invitara a trabajar en una serie, ¿estarías abierto a la posibilidad?
Por supuesto, estaría muy abierto a esa posibilidad. Sin embargo, debo admitir que me interesa mucho la historia; soy exigente en ese sentido y no busco proyectos que sean demasiado comerciales. Si el guion me atrapa y mi personaje tiene profundidad, lo consideraría sin dudar. Para mí, trabajar en Perú o en cualquier lugar es un regalo, ya que me permite viajar, conocer nuevas culturas y realizarme profesionalmente, cumpliendo también los sueños de mi niño interior.
Estás en un momento en tu carrera donde buscas proyectos que realmente aporten a tu trayectoria…
Para mí, ser actor no se trata de buscar fama, sino de cambiar maneras de pensar. A veces, al hacer una denuncia social o constructiva, el espectador puede identificarse y reflexionar sobre sus comportamientos. Tal vez idealizo mi oficio, pero lo veo así. No sé si busco consolidarme; creo que eso ocurrirá de manera orgánica. Lo que realmente necesito es sentirme realizado con los proyectos que elija. Dado que tengo el privilegio de dedicarme a lo que me apasiona, quiero usar ese privilegio de la mejor manera posible.
Referente a tu faceta musical ¿Te enfocarás también en ella?
Actualmente, mi faceta musical está algo en pausa debido a mi trabajo actoral, que me ha traído más oportunidades. Aunque no lo veo solo como un hobby, dedico un par de días a la semana para tocar y hacer covers. He compartido algunos videos en Instagram que han tenido buena recepción, y la gente me pide que suba mi música a Spotify, pero no estoy seguro de cómo hacerlo por temas de derechos de autor. He trabajado en covers como “Soledad” y “Zamba para Olvidar”, y durante la grabación de ‘Argentina, Tierra de Amor y Venganza’, grabé un par de soundtracks que llamaron la atención del productor. Este año ha sido significativo, ya que hace 11 años participé en un reality de cantantes infantiles, y recientemente coacheé a un concursante en Tu Cara Me Suena. La música siempre ha sido mi refugio en momentos difíciles.
Mencionaste que realizas terapia como parte de tu preparación para los personajes ¿Qué implica este proceso y cómo te ayuda en tu actuación?
Realizo terapia para mantenerme conectado conmigo mismo, ya que al interpretar personajes, a veces me alejo de mi realidad y eso puede provocar ansiedad. Me interesa mucho la psicología; mi hermano es psicólogo clínico y en casa siempre se ha respirado ese ambiente. Prefiero enfoques como el psicoanálisis, que me nutren más. Actualmente, estoy en un proceso que me ayuda a descubrir mi propósito y a entender la existencia. He trabajado con maestros como la maestra Carmen Rico y el gran dramaturgo Claudio Tolcachir, quienes han sido fundamentales en mi crecimiento actoral y me han enseñado a lanzarme a la escena sin miedo.
Muchos actores, enfrentan la presión de sus papeles, lo que puede llevarlos a afectarlos ¿Consideras que el apoyo psicológico y la preparación son cruciales para los artistas?
Sí, definitivamente. Hay muchos actores que ya no están entre nosotros, no solo porque el cambio de un personaje al otro los ha desorientado, sino que se han perdido por completo. Es esencial conocer y mantener clara la propia esencia. Admiro a Ricardo Darín, quien menciona que no pierde el foco porque se sale de sí mismo para mirarse desde afuera, y yo trabajo en eso todos los días.