‘Mundo 3D Perú’: El nuevo ‘arte’ de las impresiones en tercera dimensión

Mundo 3D Perú

Jonathan Bueno y Pamela Correa son dos estudiantes universitarios, que nunca se han rendido y siempre van en busca de nuevos emprendimientos. Él estudia Ingeniería Industrial y ella Gestión y Alta Dirección de Empresas, pesé a ello decidieron a inicios de años incursionar en un rubro totalmente diferente al que estaban acostumbrados y al que decidieron llamar ‘Mundo 3D Perú‘.

Mundo 3D Perú’ es un emprendimiento fundado por ambos. Sin embargo, este no ha sido el único, en el que la pareja ha decidido ingresar. Primero decidieron lanzarse con la importación de cosas traídas desde China, y esto no les funcionó. Después con una red de mercadeo que se caería con el tiempo y hasta trataron de entrar en el rubro del acero.

Magacín 247 conversó con Jonathan y Pamela, quienes contaron detalles de este nuevo emprendimiento al que decidieron llamar ‘Mundo 3D Perú‘, en el que aprendieron a imprimir en tercera dimensión a través de videos de YouTube.  

¿Cómo nació ‘Mundo 3D Perú’?

Pamela: A nosotros siempre nos ha gustado emprender, entonces hemos intentado muchas cosas. Todo surgió porque a mí me gustan las plantas y yo le conté a Jonathan, que quería ver algo que pudiéramos hacer con ellas. Vi que hacían macetas de concreto en 3D y se lo comenté. Como a los 3 días, dijo: “Ya me compró la maquina a 3D” y yo le dije: “No, ¿Cómo te vas a comprar la maquina sino sabemos ni cómo usarla, ni qué es, ni nada?.

Jonathan: Lo que pasa es que a veces soy muy impulsivo con las compras, veo algo que me interese y no lo pienso. Ya lo compro y lo compré.  Es más, ni siquiera sabíamos qué era una impresora 3D. La teníamos ahí, desarmada, y no sabíamos cómo armarla, no sabíamos absolutamente nada.

Te fuiste de avance, como dicen, pero entonces si no sabían usarla ¿Cómo aprendieron? o ¿Quién les enseñó?

Jonathan: Ese mismo día que la compramos, amanecí viendo videos en YouTube de cómo armarla, cómo funcionaba y al día siguiente salió el primer Pikachu; uno chiquitito, en unas impresoras de filamento, de las más básicas y económicas. Un amigo me dice: «Oye, me puedes vender ese Pikachu? ¡Esta bacán!» Y se lo vendí. Fue ahí que dije; “¿Y si comienzo a vender figuritas por internet?”; y empecé, primero por Marketplace de Facebook. Comencé a vender esqueletos de Dinosaurios, como no se necesitaba pintarlos ni nada y había un color de material que ya era tipo el color hueso.

¿Aprendiste a usar las impresoras y lo que estás usando ahora por YouTube?

Jonathan: Puro YouTube, a prueba y error.

Pamela: Hemos fallado muchísimas veces también, hasta ahora, incluso, hay veces en las que ponemos a fabricar una figura, sale algo mal y toda la figura sale mal, sale con huecos, tenemos que volverla a hacer, pero así se aprende.

En un inicio, tengo entendido que no pintaban nada ¿Por qué?

Jonathan: Primero porque no sabíamos qué pinturas usar, intentamos con Apu, pero quedaban horribles. Por lo que no ofrecíamos pintado, había otras empresas de 3D que sí lo hacían. Nosotros solamente imprimíamos así, en plástico. Después yo le digo a mi papá: “Yo creo que aquí hay negocio, préstame dinero”. Me dice: «Ya, ¿Cuándo me vas a devolver?» Y me dio el dinero, compramos con eso cuatro máquinas, con la que ya teníamos eran cinco, pero todas eran de este filamento, por así decirlo, de plástico. O sea, la calidad de impresión no era buena.

Como los primeros que hiciste…

Jonathan: Claro, entonces para venderlo a blanco y negro no hay problema. Pero si yo quisiera pintarlo, ese material no se presta para pintura, tengo que lijarlo, bien pesado. Entonces yo estaba viendo en internet y vi algo llamado ‘impresoras de resina’, cuyo acabado es muy superior, es muy prolijo, liso, limpio y una impresora chiquitita costaba lo mismo que una grande, de la que actualmente tenemos. Acá mi novia me dice: «No compres eso».

Pamela: Porque lo que pasa es que el material era tóxico y no sabíamos usarlo tampoco.

Jonathan: Y era carísimo, por ejemplo, si un kilo de este plástico me costaba X, en la resina me costaba 3X, por así decirlo, mucho más caro. Y la impresora es muy chiquitita. ‘No compres eso’, y lo compré.

Y ¿Cómo aprendiste a manejar esa máquina?

Jonathan: Hacer pruebas, fallar, pero no vendíamos Resina, solo estábamos practicando. Luego vimos que ahí sí se podía pintar y actualmente son las impresoras que utilizamos.

¿Hace cuánto entonces empezaron a pintar en ‘Mundo 3D Perú’?

Pamela: Como tres, cuatro meses. Recién hemos empezado a pintar.

Jonathan: Yo lo siento cerca. El chiste era encontrar las pinturas, esas pinturas que yo veía en internet que utilizaban los que son profesionales, acá en Perú no venden. Y si venden, son carísimas. Entonces agarré y como ya tenía el negocio de ingresos, me contacté con la misma área de ventas de allá de España, porque las pinturas son españolas y me traje mi primer lote de pinturitas y son con las que ahora pintamos.

¿Cuándo lanzaste la ‘pre-orden’ de la figura de los ‘ThunderCats’?

Jonathan: Hace unos días hemos lanzado la primera ‘pre-orden’. Esa estrategia recién la hemos aplicado con la figura de los ‘ThunderCats’, entonces ya tenemos la muestra, ayer le hicimos su sesión de fotos y ya lo publicitamos en Instagram. Esta vez hemos metido, digamos si normalmente utilizamos X en publicidad ahora son 20X. Para poder recaudar todo el capital y poder fabricar en masa.

Si bien es cierto cada 10 días haces la entrega de los pedidos ¿Cuánto tiempo te toma en hacer una figura en el taller?

Jonathan: En realidad cada figura la podemos hacer entre uno o dos días, pero nosotros damos de 10 a 15 días, para poder aceptar uno más pedido y dos, si es que hay alguna falla en la impresión, poder corregirlo y tener tiempo de dar un buen producto. Ese es el plazo de fabricación dos días por lo menos por producto.

Pamela: Además que con un plazo de 10 días, ya podemos fijarnos más en los detalles, dejar que la pintura seque bien, darle un mejor acabado, por eso damos ese plazo.

¿Cuál ha sido el personaje que más les han pedido hasta ahora?

Jonathan: Nosotros tenemos un producto enganche, el más económico que publicitamos es de buena calidad, lo usamos como estrategia de marketing.

Pamela: Es para que las personas puedan conocernos, porque a veces si les mostramos un producto muy grande, muy elaborado, todavía está esa desconfianza, de «¿Será igual a la foto?», «¿Me cumplirán en el tiempo que dicen?» Entonces primero le ofrecemos esa versión más pequeña, que a la mayoría de personas les gusta, hasta ahora ha sido el más comprado, el de Pikachu Kakashi.

¿Y el más raro que les han pedido?

Pamela: Yo creo que el perrito Sayayin.

Jonathan: Ya habíamos hecho nosotros también un Pikachu fusionado con Dragon Ball. Entonces uno de los clientes que ya teníamos me dice: «¿Puedes cambiarle y ponerle en vez de la cabeza de Pikachu, la de mi perro?» A raíz de eso salió el primer perrito Sayayin, que tenemos en la página, que es un perrito, con sus truenitos y todo de Sayayin.

¿Cómo hicieron la primera vez que les pidieron una figura personalizada?

Jonathan: Tuvimos que buscar una persona que sea un modelador 3D, es decir, que dibuje y que me venda sus servicios, para yo poder ofrecer ese producto diferencial. Encontré a un cliente que hacía esto, quedamos en los precios y  estuvimos trabajando con él buen tiempo, de cuatro a cinco meses y el último ya se nos puso especial.

Pamela: Lo que pasa es que ya teníamos mucha demanda de productos personalizados y ya no, nos abastecíamos con un solo diseñador.

Y ¿Cómo hicieron entonces para poder incluir a más gente?

Jonathan: Conseguimos tres chicos que ahora trabajan con nosotros, entonces ya los pedidos no se saturan tanto, dos para cada uno y ya cada uno se encarga de hacerlo y me mandan los avances, yo se los envío al cliente. Ese es nuestro ‘plus’ diferenciador, porque nosotros al trabajar con bastantes chicos, tenemos la posibilidad de hacer publicidad y recibir bastantes pedidos personalizados.

¿Qué significa para ustedes ‘Mundo 3D Perú’?

Jonathan: Es como mi hijito, un hijito que después voy a vender seguramente.

Pamela: ¡No! (risas)

Un hijito que va creciendo poco a poco…

Pamela: Y que tratamos de seguir invirtiendo cada vez más buscando mejoras. Tratamos de invertir en conseguir lo mejor. Eso nos pasó con el aerógrafo que usamos, por ejemplo; al inicio tratamos de conseguir uno de menor precio, pero no funcionaba.

Ya que han abierto varios emprendimientos antes de este, ¿Cuál sería su mensaje para aquellas personas que quieren emprender?

Jonathan: Yo les diría que si les gusta emprender, estén preparados para dos cosas: Primero, para perder dinero y que no tengan miedo si lo pierden. No tengas miedo, porque al final de tantos, uno les va a salir bien como a nosotros y va a cubrir todos esos gastos.

Pamela: Disciplina y perseverancia, sobre todo. Porque sin disciplina no se va a poder lograr, tienes que estar ahí tú mismo motivándote, si fallas decir: “Ya, no importa”. Hay que seguir, no darte por vencido.

Jonathan: Si tienes una idea, no importa que te digan que no funciona, igual inténtalo, porque a nosotros nos decían que en pandemia nadie nos iba a comprar, «¿Quién va a comprar muñequitos?» Me decían, y ahora funciona, es nuestra principal fuente de ingreso.