‘Payaso Yogi’: “Pasé de trabajar en el Gobierno Regional del Callao a ser payaso”

Cuando se necesita animar una fiesta o celebrar un cumpleaños infantil, en lo primero que se piensa es en contratar a un payaso. Este oficio es algo que no cualquiera puede hacer, se necesita tener un toque de buen humor, carisma y mucho cariño hacia los niños.

Magacín 247 conversó con Julio Mendoza, creador del ‘Payaso Yogi‘, que dejó su trabajo como administrador en el Gobierno Regional del Callao para incursionar de manera drástica en el mundo de los shows infantiles como payaso. 

¿Cómo empezaste a trabajar como payaso?

Un compañero que tuve en el colegio me pidió que trabajara junto a él en los shows infantiles, eso fue en el 2011 cuando yo tenía 28 años. Entonces, le acepté la propuesta porque necesitaba el dinero, y así empecé a trabajar como DJ haciendo dupla con él. Hubo un día en donde mi compañero hizo dos contratos por equivocación para hacer dos shows el mismo día y a la misma hora.

Entonces, yo le dije que podría cubrirle un show como payaso, me puse el traje y como ambos somos gorditos, aunque yo un poco más alto, me quedó perfecto. Cuando hice el show nadie se dio cuenta y desde ese momento empecé a trabajar como payaso.

¿Cómo nace el personaje ‘Payaso Yogi’?

Mi personaje “Payasito Yogi” nace porque ese es un apodo que yo tuve cuando era niño. En el barrio me decían «oso yogui» en alusión al personaje de las caricaturas porque es así de gordito como yo. Entonces, cuando yo incursiono en este mundo de los payasos, decido usar el apodo que tenía y hasta el día de hoy me he vuelto popular con ese apelativo.

¿A qué te dedicabas antes de ser payaso?

Me dedicaba a los temas administrativos y oficinas. Estudié Administración de Empresas en IDAT y también estudié computación. Tuve la oportunidad por un amigo de trabajar en la municipalidad de mi distrito, en el Callao. Y como yo soy una persona que conversa mucho y soy muy sociable, me llevaron al Gobierno Regional del Callao como ayudante en los temas administrativos.

¿Qué tanto te costó adaptarte a esta nueva faceta?

A los 28 años es cuando empiezo a trabajar en los shows infantiles como payaso en el 2011. Un año después me separo de mi colega e incursiono de manera independiente. No me costó adaptarme a trabajar como payaso porque siempre he pensado en ser artista. En el 2009, concursé en los pre-casting de las primeras temporadas de ‘Yo Soy’ y los pasé. Pude llegar a los castings en vivo, pero ya no pude seguir avanzando más por ciertas circunstancias.

¿Cuánto afectó la pandemia realizar tus shows infantiles?

Muchos compañeros trabajan con productoras, donde les ofrecen el toldo, el decorado y demás cosas. Pero yo trabajaba solo y sin local alguno. Cuando empezó la pandemia, todos los locales cerraron y por suerte yo no me vi tan afectado. Empecé haciendo transmisiones en vivo, mandando saludos y haciendo videos personalizados para los niños. Luego, fui solicitado por las personas. Tuve que reinventarme y adaptarme a realizar eventos infantiles acompañado de mis bailarinas a través de Zoom y Google Meet.

¿Son muy solicitados estos eventos virtuales?  

En la pandemia creció exponencialmente el pedido de shows infantiles. Es por eso que para ellos hicimos algo llamado visitas mágicas. Esto trata de ir a las casas de los niños y les cantamos. Además, ellos nos ven bailar y hacer dinámicas a mí y a todas mis bailarinas. También hay personas que piden los shows tradicionales que son presenciales, para ello tuve que condicionar mi traje de payaso poniéndome un overol COVID con mi mascarilla.

¿Qué tanto te ayudaron las redes sociales en tus shows?

Con la pandemia se intensificó el uso de las redes y me ayudaron mucho. Es más, uso el TikTok para llegar al público, actualmente cuento con 4 mil seguidores en esa red social. Con mi elenco de chicas hacemos mímicas, sketch, bailamos las músicas en tendencia de TikTok y a le gente le gusta y, por ello, me contactan gracias a esa red social.

¿Solo te dedicas a trabajar como payaso?

Los shows infantiles y trabajar como payasito son mis medios de vida, no me dedico a otra cosa. Salvo mi negocio de venta de juguetes, piñatería y librería que puse para tener un ingreso extra. Sin embargo, los eventos que realizo son mi soporte económico ya que soy más conocido para hacer estos shows como payasito. 

¿Cuánto perjudica el alza del dólar tus negocios?

Ha afectado mucho mis negocios. No solo a los shows infantiles que realizo, sino a la librería y piñatería. Entonces, todas esas cosas son importadas de China, y como el dólar ha subido, ahora cuesta más caro traer esos productos porque vienen de afuera. Y al subir las cosas no podemos traer mucha mercadería como antes, es por eso que yo creo que mis ingresos se han reducido entre un 20% a 30%.

¿Cuáles son las cualidades que debe tener una persona para trabajar como payaso?

Es necesario hacer algo que te guste, a mí me toco esto porque yo no lo pensaba. Y después de todo este tiempo me siento contento. Ser payaso no es solo para ganar dinero, sino para transmitir mensajes positivos. No porque necesariamente es visto como algo informal o cómico debe ser tomado a la ligera. Para hacerlo bien se debe tener amor al personaje y se tiene que tener cariño a los niños y a la gente.

¿Consideras que te va mejor como payaso que como administrador?

La verdad que sí. Desde que empecé a trabajar como payasito me va mucho mejor que cuando trabajaba como administrador. La diferencia es que cuando yo trabajaba en lo que estudié tenía que regirme a un horario laboral y tenía mi jefe. Pero como payaso me volví independiente, soy mi propio jefe y también gano más.

¿Tu formación académica y ser extrovertido fueron un plus para realizarte como payaso?

Mis estudios académicos y forma de ser sociable me ayudaron para trabajar en este rubro. Me ayudó mucho a la hora de realizar contratos porque cuando conversan conmigo no encuentran a alguien “chabacano” sino ellos ven a una persona seria. También tengo mucha disciplina y soy una persona responsable y respetuosa.

Es importante evolucionar en tu personaje sin la necesidad de acudir a exageraciones y malcriadeces. Eso déjalo para los cómicos ambulantes, no para payasos. El payaso tiene que tener presencia y, claro, su cuota de humor porque su público son niños y padres de familia.

¿Qué expectativas tienes con tus eventos infantiles y otros negocios?

Mi idea es expandirme. Primero, quisiera conseguir una movilidad propia, aunque ya lo tenía planeado antes, pero por la pandemia no pude realizarlo. Yo vivo en el Callao y me llaman de muchos lugares y por eso es importante tener mi carrito. También, quisiera un tipo de sucursal para expandir mi negocio de piñatería y librería.

Yo veo importante crecer como marca, quiero que “Osito Yogi Show” se posicione y se haga conocido para que genere mayor confianza en los clientes y me recomienden. En muchas ocasiones la gente no ve muy formal este negocio, y los clientes tienen malas experiencias con algunos payasos, pero yo quiero marcar la diferencia.