Seis consejos para que prepares un caldo de pollo casero y sin mucha grasa

Uno de los platos favoritos para combatir el frío en esta temporada es el caldo de pollo. Aprende a prepararlo y que este no tenga mucha grasa.

Caldo de pollo
Sigue estos consejos para preparar un caldo sin mucha grasa. (Foto: Freepik)

El invierno se aproxima y somos testigos de los estragos del frío. En ese sentido, hay muchas recetas para realizar aprovechando esta estación. Uno de los platos favoritos de la temporada es el infaltable caldo de pollo. Sin embargo, uno de los grandes problemas cuando lo preparamos es que puede contener mucha grasa.

Por ello, te compartimos algunas maneras de preparar un sabroso caldo de pollo de forma que no contenga mucha grasa y esté muy concentrado.

1. Esqueletos de pollo

Para que el caldo de pollo esté muy concentrado, debes cocinar esqueletos de pollo que los puedes encontrar en cualquier supermercado o pollería. Y para que pueda tener más sabor y color, es recomendable tostarlo antes de ponerlo a hervir. Como sugerencia, puedes hacerlo en la bandeja del horno porque así no incorporamos nada de grasa.

2. Añade alitas de pollo

Añade unas alitas de pollo, las más baratas o que tengan menos carne para que le dé ese toque de sabor y colágeno. Una vez que esté todo tostado en el horno, pasaremos a colocarlo en una olla para poner a hervir los esqueletos de pollo y las alitas en el de agua.

3. Tritura con una cuchara

Luego de esto, aplastaremos los huesos con una cuchara y agregamos las verduras indicadas, dejando cocinar todo durante otros 45 minutos. Las verduras refrescarán el caldo y aportarán un extra de sabor.

4. Cocina el caldo de nuevo

Cuando todo esta cocinado, colamos el caldo para sacar los huesos y volvemos a colocar el caldo a cocer para concentrar el sabor y reducir un poco. Serán necesarios 15 minutos para que el fuego permita concentrar todo y logre evaporar algunos líquidos de la grasa.

5. Pon a congelar

En la parte de la superficie de la cacerola, quedará una capa de grasa, que la podemos retirar de una manera muy sencilla. Cuando se enfríe, colocamos el caldo en frascos y lo ponemos en la refrigeradora para que se congele, y luego podremos retirarlo ya que estará en la parte de encima.

6. Calienta

Finalmente retiramos la parte sólida de grasa de los frascos, y ponemos a calentar e caldo, este será normal y corriente, líquido y muy apetecible. Igual que uno hecho en casa, pero sin mucha grasa.