Gladys Acosta: El espíritu navideño de la famosa y querida Mamá Noela de Comas

Desde hace más de 30 años, Gladys Acosta, conocida como la Mamá Noela de Comas, adorna tradicionalmente el pasaje Rázuri.

Gladys Acosta continúa adornando tradicionalmente y alegrando las navidades. (Foto: Wilson Villanueva)

Llega un momento en la vida en que solo queremos hacer lo que nos gusta. Realizar esas actividades que nos dan placer y pese a que otros les incomoden, las llevamos a cabo con una dedicación única pero sobre todo, con mucho cariño.

Esto lo sabe muy bien Gladys Acosta, una tierna vecina de Lima Norte que goza de una energía única que la acompaña a decorar con motivos navideños el pasaje donde vive en Comas y contagiar a sus vecinos con la venida del niño Jesús.

Todo comenzó como jugando y nunca pensé que esta idea, que nació en la década de 1980, dure hasta el día de hoy, pero sobre todo esta tradición, mi tradición, tiene para rato”, cuenta Gladys mientras coloca unas bolitas de colores sobre sus pinos naturales.

(Foto: Wilson Villanueva)

Así nos cuenta esta digna vecina de Comas, especialmente del pasaje Rázuri, quien llegó a Lima Norte cuando se estaban construyendo los primeros multifamiliares y al ver a un grupo de niños huérfanos que cuidaban unas chacras aledañas, decidió darles una sorpresa al mismo estilo de Papá Noel.

Ese día fue muy especial. Recolecté un poco de dinero, puse unas tablas en la calle e invité a los doce pequeños a la chocolatada navideña que yo sola preparé. Fue un momento único y esa carita de felicidad difícilmente se me borrará de la mente”, recuerda este evento como si hubiese sido ayer, pese a que han pasado más de 30 años.

Una mágica tradición

Tras esa mágica tarde de diciembre, Acosta se prometió una cosa: Festejar siempre la Navidad. Razón por la cual decidió adornar año a año su pasaje. Luces, bolas, guirnaldas, arbolitos, lazos, estrellas y todo aquello que le da vida a esta fecha para alegrarnos la vista son adquiridos por ella misma con los centavitos que logra ahorrar.

(Video: Wilson Villanueva

Esto lo hago yo sola por una satisfacción personal y no le pido nada a nadie, hay algunos vecinos que sí me apoyan, pero mayormente soy yo la que está colgada sobre una escalera colocando cada adorno”, agrega.

Pese a realizar esta tradición sin ayuda de nadie, en varias ocasiones se topó con algunas personas que no eran partidarias de las mejoras en la cuadra y en una oportunidad se ganó un gran problema solo por limpiar la vereda con agua y detergente.

En una ocasión, Gladys se quedó helada al ver la reacción de un vecino que le reclamó por darle mantenimiento a su barrio. Ese donde se tejió más de una historia y donde ella, cada diciembre, se convierte en la protagonista.

A ciencia cierta no sabe cuántos adornos tiene en total pero lo que sí sabe es que debe cuidarlos muy bien para poder continuar alegrando a todos. Los limpia, acaricia y hasta les habla al momento de guardarlos hasta el año siguiente pues, como ella misma dice, son los cómplices perfectos que con mucho cariño y esfuerzo adquirió.

Si hay algo que no encuentra en el mercado de Retablo, ella se encarga de crearlo. Así fue como talló en madera un misterio de tamaño natural y que colocó a la entrada del pasaje para que el Niño Jesús bendiga al que entra y sale.

Cuando el sol se va a dormir y la luna reina en el cielo, las luces de este lugar ubicado cerca de la cuadra 10 de la avenida Retablo hace que se convierta en un espacio único, lleno de optimismo y atractivo, único en Comas, que, en tiempos de pandemia, recibe a sus visitantes de manera gratuita, para que se contagien del espíritu navideño y buena vibra de Mamá Noela. Las únicas condiciones serán tener muy bien puesta la mascarilla y mantener el distanciamiento social.

(Foto: Wilson Villanueva)

En este momento debemos contagiarnos del espíritu navideño y ser positivos. Es un año difícil pero no es impedimento para hacer lo que más nos gusta”, sentencia esta abuelita.