Consejos de seguridad en el hogar para una persona diagnosticada con demencia senil

Una persona con demencia senil está expuesta a riesgo hasta en su propio hogar, por eso te explicamos que debes tener en cuenta para evitar cualquier tipo de accidente.

La demencia senil es una enfermedad que afecta a millones de adultos mayores

La demencia senil es una enfermedad que deteriora la capacidad mental que interfiere con la vida diaria. Las personas que tiene este diagnóstico pueden vivir casa junto a su familia, pero se deben seguir ciertos cuidados que aseguren su seguridad y tranquilidad.

El diagnóstico de la demencia senil debe realizarlo un profesional Foto: Google

Lista de verificación de seguridad en el hogar

Baño:

  • Siempre verifica la temperatura del agua, debido a que tal vez la persona con demencia senil no sabe diferenciarla.
  • Evita usar aceites porque pueden causar que la persona se resbale.
  • En la medida de lo posible instala barras de seguridad en la bañera.

Cocina:

  • Instala una válvula de seguridad o interruptor de circuito de gas oculto en la cocina, para que la persona no pueda abrirla.
  • Considera quitar los picaportes y usa electrodomésticos que puedan cerrarse automáticamente.
  • No dejes a la mano todos los utensilios punzocortantes.
  • Debes guardar los productos de limpieza como la lejía o detergente porque la persona con demencia senil puede confundirlos con bebidas.

Habitación:

  • Instala una cámara de videovigilancia para que puedas escuchar si la persona necesita ayuda.
  • Para evitar caídas puedes colocar barandas en la cama.

Sala de estar:

  • Mantén las áreas libres por donde transita sin obstáculos, muebles ni cables.
  • Si tienes plantas, córtalas y elimina las plantas que pueden ser tóxicas.

Actividades que puede realizar en el hogar una persona con demencia senil

Tareas del hogar:

  • Quitar el polvo, barrer, lavar la ropa.
  • Hora de comer: Preparar los alimentos, cocinar, comer.
  • Cuidado personal: Bañarse, afeitarse, vestirse.

Otras actividades pueden incluir:

  • Creativas: Pintar, tocar el piano.
  • Intelectuales: Leer un libro, armar rompecabezas.
  • Físicas: Pasear, jugar a la pelota.
  • Sociales: Tomar un café, hablar, jugar a las cartas.

Consejos para planificar las actividades

Enfocarse en la persona: Debes considerar los gustos, habilidades y los intereses de las personas. Además, tienes que continuar con las actividades que a la persona siempre le ha gustado. A medida que la enfermedad avanza, puedes adaptarlo a como se encuentra actualmente.

Tener en cuenta si la persona inicia las actividades sin indicaciones: Si en algunas situaciones por iniciativa propia empieza a realizar tareas sencillas del hogar, puedes considerar incorporarlas en su rutina diaria.

Fomenta la integración: Algunas tareas pueden causar que la persona se sienta realiza y tenga más satisfacción consigo mismo porque es útil.