Cuando llega el verano es importante mantenerte hidratado. Resulta esencial pensar ¿Cuánta agua debemos tomar y qué tipo de líquidos son los más adecuados, así como qué alimentos contienen aportan más agua?
Los seres humanos podemos estar varios días sin comer, pero muy pocos días sin tomar líquidos. El cuerpo no tiene un almacén de agua, así que la que se pierde debería ser repuesta para mantenerte hidratado. Por ello, María Luisa Kaemena, nutricionista de la clínica San Felipe, nos cuenta qué debemos hacer para conservarnos en buen estado.
Atención especial a niños, deportistas y adultos mayores
Es importante acotar que los bebés, los niños, los deportistas y los adultos mayores son los más propensos a sufrir de deshidratación, el hecho de tener sed no es un indicador, por ello es importante planificar el consumo de líquidos durante el día.
El agua no engorda
El agua es un líquido que no posee calorías, por ello tomarlo durante el día y en medio de comidas no te hará engordar. Podría interferir con el proceso de digestión, por ello no es recomendable consumirla después de cada bocado. El agua tampoco hace que bajemos de peso, pero ingerir suficiente hará que haya una sensación de llenura y haría comer menos.
Opciones para sustituir
Algunas alternativas del consumo de agua son las infusiones, las bebidas lácteas o agua de frutas sin azúcares añadidos; en el caso de las gaseosas normales y light, solo harán que sientas más sed o necesidad de consumir azúcar.
Consume agua según tu condición
“Se debe beber agua según tu situación fisiológica o condición física, pero se recomienda tomar de 1.5 a 2 litros de agua por día, la forma más clara de saber si estamos bebiendo suficiente agua es mediante el color de tu orina; si es oscura y con olor fuerte, no estamos bebiendo lo necesario” menciona María Luisa Kaemena.
Cuida el consumo de bebidas rehidratantes
Finalmente, las bebidas rehidratantes se pueden consumir cuando se realiza un desgaste físico fuerte, ya que tomar agua podría hacer que elimines más líquido a través de la orina y esto puede ocasionar agotamiento y calambres. En otras condiciones que no haya pérdida de electrolitos, las bebidas rehidratantes son altas en calorías, por lo que es más recomendable beber agua.