David Lynch, uno de los cineastas más influyentes del siglo XX, falleció este jueves a los 78 años. Su familia comunicó la noticia a través de Facebook, describiendo su pérdida como un «gran agujero en el mundo«. Conocido por su estilo surrealista y su habilidad para mezclar lo inquietante con lo cotidiano, Lynch marcó profundamente el cine y la cultura.
El cine está de luto
La noticia fue confirmada por su familia a través de un comunicado en Facebook: “Con profundo pesar, anunciamos el fallecimiento de David Lynch. Hay un gran agujero en el mundo ahora que ya no está con nosotros. Pero, como él decía, ‘Mantén la vista en la rosquilla y no en el agujero‘». El director llevaba un año luchando contra el enfisema, enfermedad pulmonar que le impedía continuar con su carrera cinematográfica y salir de su hogar.
“Es un día precioso con dorada luz del sol y cielos azules por todas partes”, concluyó su familia en el comunicado, en referencia al estilo de los partes meteorológicos que el director solía dar en años recientes.

Un director de culto
David Lynch nació en Montana en 1946. Desde joven mostró interés por las artes y a los 19 años viajó a Europa para estudiar pintura bajo la guía del expresionista austríaco Oskar Kokoschka, aunque su estadía fue breve. Decidió regresar a Estados Unidos, donde se formó en la Academia de Bellas Artes de Pensilvania. Allí dio sus primeros pasos en el cine con cortometrajes que anunciaban su peculiar estilo.
Su debut como director llegó en 1977 con «Eraserhead», una película experimental que marcó el inicio de su carrera como un referente del cine surrealista. A partir de ahí, Lynch construyó una obra que desafiaba las convenciones y exploraba los límites entre lo cotidiano y lo inquietante.
Obras emblemáticas
A lo largo de su carrera, Lynch dirigió películas que dejaron una huella imborrable:
- Eraserhead (1977): Una obra de horror psicológico que lo estableció como un director innovador.
- The Elephant Man (1980): Basada en hechos reales, fue nominada a ocho premios Oscar.
- Blue Velvet (1986): Considerada una de sus mejores obras, analiza la dualidad entre inocencia y perversión.
- Mulholland Drive (2001): Un thriller psicológico que se convirtió en una de las mejores películas del siglo XXI.
- Twin Peaks (1990-1991, 2017): Una serie que revolucionó la televisión y se transformó en un fenómeno cultural.
Además, Lynch dirigió «Dune» (1984), una adaptación de la novela de Frank Herbert. Aunque recibió críticas mixtas, el filme adquirió estatus de culto con el tiempo.