La reconocida socialité suiza Jocelyn Wildenstein, conocida por su apodo «Mujer Gato» debido a sus cirugías estéticas extremas, falleció a los 79 años en París. Su pareja, Lloyd Klein, informó que la causa fue una embolia pulmonar. Famosa por su vida de lujos, sus modificaciones faciales y su pasión por los felinos, Wildenstein dejó una huella en la cultura popular y el mundo de la alta sociedad.
Una vida entre la polémica, el lujo y los grandes felinos
Nacida en Suiza como Jocelyn Périsset, su pasión por los mamíferos africanos comenzó en su infancia, inspirada por su padre. Este amor por los felinos continuó durante su matrimonio con el multimillonario Alec Wildenstein, con quien compartía una residencia en Kenia que incluía un recinto para tigres. Su fascinación por estos animales también influenció su apariencia, marcada por sus múltiples intervenciones estéticas.
La transición de Jocelyn de Suiza a la vida de lujo y controversias comenzó tras su matrimonio en 1978 con Alec Wildenstein. Además de sus famosos rasgos, su nombre fue ampliamente conocido por el acuerdo de divorcio multimillonario que alcanzó en 1999, tras un escándalo que involucró a su esposo y una supuesta infidelidad.
Tras su divorcio, comenzó una relación con Lloyd Klein, un diseñador 28 años menor que ella. Aunque compartían una visión extravagante del estilo, la relación fue conflictiva, incluyendo arrestos por peleas y órdenes de restricción mutuas. Klein atribuyó algunas disputas al estrés financiero que afectaba a Wildenstein.

La grabación de un reality show y sus últimos años
Antes de su fallecimiento, Jocelyn trabajaba en un reality show que narraba su mudanza de Miami a Los Ángeles y los esfuerzos de su pareja, Lloyd Klein, por relanzar su marca de moda. El programa, que aún no ha sido adquirido por ninguna cadena, fue una de las pocas apariciones públicas de Wildenstein en sus últimos años, tras haber mantenido un perfil bajo para proteger a sus hijos.
Una figura que generó polarización
Aunque su estilo de vida y sus cirugías la convirtieron en objeto de críticas y burlas, Wildenstein también generó curiosidad y fascinación. Su imagen de «Mujer Gato» no solo redefinió los límites de la cirugía estética, sino que también simbolizó su inusual mezcla de extravagancia y devoción por los felinos. La vida de Jocelyn Wildenstein estuvo plagada de altibajos. Aunque declaró bancarrota en 2018, su legado sigue vivo como un reflejo de una vida marcada por lo excéntrico.