Phillip Chu Joy de 33 años, nunca se imaginó que su gran pasión de la infancia se convertiría años después en su trabajo. El sueño de muchos amantes de los videojuegos de vivir de estos, se hizo realidad para este entusiasta de la tecnología que hoy cuenta con más de 1 millón de seguidores en su página de Facebook.
El influencer experto en tecnología y videojuegos ha hecho de sus cuentas en redes sociales una referencia para la comunidad geek, que en busca de información de este tipo, encuentran en Phillip Chu Joy un representante digno de la comunidad gamer.
Lo que inició como una suerte de experimento, se convirtió en el gran proyecto de este influencer, quien en 2010 comenzó a trabajar en la creación de información y contenido dedicado a la tecnología.
En Magacín 247 conversamos con Phillip Chu Joy, el productor y co-conductor de ‘TEC’, quien nos contó parte de su historia y cómo nació esta pasión gamer que lo condujo a ubicarse en los principales puestos de influencers especializados en esta temática.
Sus primeros recuerdos con la tecnología
De sus primeros acercamientos con la tecnología, Phillip recuerda que su madre le obsequió su primera consola de Super Nintendo cuando apenas tenía 5 años, desde ahí empezaría su amor con un campo que más adelante se convertiría en su trabajo.
Desde que recibió su primer videojuego, afirma que su madre «lo condenó el resto de su vida a jugar», fue ahí cuando se inició en este mundo y recuerda una de las anécdotas más particulares que ella le contaba cuando iban de visita al zoológico.
«Me interesaba más el sistema de seguridad de las jaulas que los animales y no es que no me gusten los animales, sino que mi interés por la tecnología estuvo ahí desde chico. Desde ese entonces fui compartiendo lo que me gustaba y nunca pensé que ese podría ser mi trabajo, hablar sobre lo último en videojuegos y en tecnología», recordó.
Existe una gran diferencia entre quienes trabajan por obligación, a quienes lo hacen por pasión, y esto es algo de lo que Chu Joy conoce bastante, pues esta afición por el mundo tecnológico lo hace disfrutar cada parte de sus tareas, y es que, el propósito final lo lleva a dedicarse de forma incansable a crear contenido como ningún otro.
«Me gusta lo que hago, sino no lo haría tan seguido. Algunas veces sí me ha dado flojera algunos juegos que sé que probablemente no sean tan buenos, pero sé que tengo que hacer su reseña y me motiva más que el hecho de jugarlo, poder compartir mi experiencia con otras personas, eso es de hecho, lo que más me motiva», nos contó.
Un gamer con propósito
La motivación es el combustible para alcanzar una meta y a Phillip Chu Joy no le falta pues desde que era un niño identificó que eso que lo llenaba era el hecho de compartir sus experiencias al probar nuevos videojuegos.
Muchos influencers ingresan a este mundo sin saber el trabajo que conlleva crear contenido, videos, textos, preparar fotografías, organizar temáticas para desarrollar los post, algo que Phillip asume con una labor que él disfruta hacer.
«Más allá del hecho de jugar, es el hecho de crear el contenido y eso también me motiva mucho. Editar los videos, escribir el texto, sintetizarlo para ahorrarle el tiempo a las personas y darle una opinión que por lo menos pueda darles una referencia sobre de qué va el juego, si vale la pena la experiencia o no, es algo que me gusta hacer», aseguró.
Esto se convierte en el motor de Chu Joy para dedicarle sus horas y entrega a un trabajo que considera realmente su gran pasión y con el que desea llegar a cada vez más personas, impulsando la labor que hay detrás de esto.
«Hacer esto es más trabajo de lo que mucha gente piensa. Ingresé a TEC en 2013, estuve manejando sus redes por muchos años y solo por casualidad y presión de una amiga que me aconsejó crear mis redes y empezar a tener mi propio nombre, haciendo experimentos la gente me empezó a reconocer y me sorprendí de la respuesta y de lo rápido que creció», relató.
Para él, el trabajo de hormiga en sus redes sociales, lo llevó incluso a llegar a mucha más gente que si bien no conocían su trabajo en TEC, comenzaron a seguirlo por el tipo de contenido que subía, algo que aún lo sorprende pues nunca imaginó llegar a recibir ganancias de esto.
Sorteos y más sorteos
Todo creador de contenido se debe a su público y eso es algo que este blogger sabe muy bien, por lo que agradece el apoyo que ha recibido a lo largo de estos años en las redes sociales.
“Aprecio mucho al público y de hecho empecé a llegar a un público más amplio que tal vez no veía tanto TEC y empezó a descubrir mi contenido. Sí, es un montón de trabajo, pero casi ningún trabajo que tengo hoy en día, pensé que podía tenerlo cuando era chico, pero estamos en el siglo XXI y ya es posible” dejó ver.
Una de las preguntas que Phillip suele escuchar a menudo es sobre sus sorteos. El: «¿Por qué no gano ningún sorteo?» ha sido la frase que antecede incluso hasta los saludos de sus seguidores, que quieren saber cuándo la suerte los favorecerá.
Phillip Chu Joy da el gran salto y de empezar sorteando selfie sticks, pasa a hacer sorteos en sus redes sociales de computadoras de alta gama y automóviles lujosos, aunque, sorpresivamente él aún no cuente con uno.
“Los premios que tenía, la mayoría eran de otros eventos a los que había ido o me habían regalado. Luego tuve la chance en 2019 de tener una opción de colaboradores, que se trataba de asignar el sistema que tiene Patreon que es un sistema que cuenta con suscripción mensual y pensé: ‘No necesito este dinero para mí’ Tengo varios trabajos y no lo necesito”, esta sería la idea de partida para comenzar con los sorteos.
El gran salto
A partir de ahí, el productor inició los cimientos para ofrecer mejores premios a sus seguidores, pasando de lo más sencillo a artículos soñados para sus seguidores que participan con la esperanza de ser el ganador de estos ostentosos artículos.
“Pensé que íbamos a demorar 1 o 2 meses en llegar a la meta inicial que eran 200 colaboradores y que lo habíamos alcanzado en menos de 1 semana, luego creció más, a 1000, 2000 y ahora hay varias personas. La idea siempre fue reinvertir el dinero en colaboradores y así generar una comunidad súper interesante. Tengo un proyecto a futuro que de hecho va a beneficiar a más personas” contó.
El influencer afirmó que en sus inicios fue “una ayuda de las marcas”, él inició la conversación con estas para hacerles la propuesta de sorteos y tratar de conseguir buenos premios para los seguidores y con ayuda de los colaboradores logró independizarse de las marcas y encontrar cosas que normalmente no se sortearían, como los autos.
“Hasta ahorita no conozco a muchas personas en Perú que hayan sorteado autos, de hecho es bien inusual. Cada dos meses sorteamos autos, recién acabo de hacer la entrega del premio del pasaje a Qatar para ver el repechaje de Perú. Cuando empecé nunca pensé que podía sortear eso”, relató.
Valores y marcas
El trabajo con marcas ha sido una constante prueba que finalmente se convirtió en un filtro en el que Phillip Chu Joy es fiel a sus gustos, creencias y valores, sin dejarse llevar por la primera oferta, él intenta dar cabida solo a propuestas que van con lo que a él le gusta, pero no ha sido una labor fácil.
“Me ha costado un montón, al inicio siempre le dices sí a todo, pero luego con el tiempo te das ese lujo de decirle que no a marcas. No hago sorteos de bebidas alcohólicas, ni de cigarros, ni tatuajes o casas de apuestas, en particular porque no son cosas que yo consumo. Tuve la oportunidad de sortear varias entradas de Bad Bunny, un montón de gente quería que lo hiciera, pero dije que no, porque no lo consumo, no me siento cómodo haciéndolo”, dejó en claro el creador de contenido.
Y es que, son pocos los influencers que pueden negarse a las propuestas de una marca, que como él cataloga puede ser “dinero fácil” al solo tener que hacer una mención y que aunque hay mucha gente que lo hace, él prefiere desligarse de esto.
“Es más un tema, no sé si llamarlo ético, si no me siento cómodo con el mensaje, no lo hago, pero es un ejercicio que no muchos pueden darse y esto toma tiempo y tacto poder decirle a las marcas que no, pero sin cerrar las puertas porque eventualmente podemos trabajar juntos”, explicó.
A pesar de recibir mensajes y ofertas de muchas marcas, Phillip asegura que no le gusta hacer nada improvisado y que disfruta tomarse el tiempo y cariño para dedicarle el tiempo suficiente a las marcas para hacer un buen video y ofrecer un buen producto o campaña, siempre buscando la motivación para hacerlo.
Con respecto al trabajo de otros influencers, Chu Joy considera “que no hay un camino correcto” para la creación de contenido, sin embargo, sí afirma que todo dependerá del público, de la persona y de lo que funcione en el país donde se encuentre.
“Yo he sorteado pollo a la brasa, y eso es algo que yo consumo mucho, aquí también y a mí me encanta sortear comida, porque es otra de mis pasiones. Mi hobby de hecho, yo digo que para mí es cocinar e ir a comer porque aquí en Perú se come muy rico”, resaltó.
Si bien este tipo de trabajos no requiere de una formación directa, Phillip sí aconseja que se maneje cierto perfil: “Hay gente que sabe más que yo de videojuegos, hay gente que sabe más de tecnología que yo, hay muchos más expertos que yo, pero yo busco sintetizar suficiente para ese público en particular y es gente que no tiene todo el tiempo de estar ahí y lo que hago es un resumen para ellos, y darles al menos un pequeño vistazo y me piden consejos a mí. Por eso digo que no tienes que ser especializado, pero sí ayuda tener cierto perfil”.
Una vida sencilla en un mundo lujoso
No es secreto para nadie que la tecnología es un mundo costoso que requiere de una inversión para disfrutar de los últimos adelantos y los dispositivos más novedosos lanzados al mercado.
Aunque es un influencer dedicado a sortear autos lujosos, la vida de Phillip Chu Joy se caracteriza por permanecer en sencillez, optando por no tener un carro y caminar o tomar taxis para movilizarse, algo que a muchos sorprende y que para él forma parte de quién es.
Su intención no es tener las computadoras más caras o de última tendencia, sino para poder ponerlas a prueba y así sortearlas a sus seguidores, sabiendo que lo que ofrece se trata de un equipo con características de calidad.
“Estoy sorteando una PC que es mejor que la mía, bien podría quedarme con ella y sortear la que yo tengo, pero no tengo la necesidad, lo mismo pasa con el tema del auto, pero el hecho del mantenimiento, eso consume tiempo, más el psicólogo por todo el tema del tráfico en Lima, trae más desventajas que ventajas” nos contó.
A pesar de tener las posibilidades para comprar todos los lujos que quisiera, Phillip Chu Joy ve la vida de una forma distinta y entre sus planes no contempla gastar su dinero en excentricidades.
“Creo que tal vez alguien cuando tiene un montón de dinero siempre quiere más y más, pero muchas veces llegas a un punto en el que tener más es menos porque te consume energía, tienes muchos más gastos y al final terminas o vendiéndolo, botándolo o termina degradándose. Eso lo aprendí también de mi papá, él era fanático de los autos, lo cuidaba, pero una vez que él fallece lo vendí porque no lo usaba, se estaba malogrando y era algo material que alguien más podía utilizarlo mejor”, afirmó.
Y es que aunque parezca extraño, Chu Joy ha prescindido de tener un vehículo y tiene sus propias motivaciones tras esto: “Suena medio raro que sortee autos y yo no tenga, pero yo sé que hay gente que sí lo aprecia un montón y pueden venderlos y hacer algo con el dinero, me parece bonito porque mucha gente me ha agradecido y es interesante porque algunos han hecho taxi, alquilarlo y puede impactar su vida de bonita manera”.
La magia de ayudar
Detrás de este personaje se asoman distintas facetas, y es que si la tecnología y los videojuegos lo han llevado lejos, no olvida cuáles son las cosas más importantes de la vida, como ayudar a los demás.
“Hay una nueva magia que estoy descubriendo y es llegar a tener libertad a través de los premios. Justo estoy haciendo un sorteo con la Liga contra el Cáncer, he donado un Playstation y varias otras marcas lo han hecho para crear conciencia y que la gente se motivara y donen y hacer algo bonito y ahí entra el tema de filantropía”, destacó.
Crear contenidos y tener influencia en las redes sociales, le ha permitido dar un giro a su misión y así encaminar el hecho de ser tan conocido para ayudar en nobles causas e incluso mejorar el bienestar de otras personas.
“Una vez que tengas lo suficiente para tener Internet, tener comida y estar tranquilo en tu casa, el resto es para tratar de ayudar. Tengo varios proyectos a futuro para poder apoyar, a veces donar requiere una inversión a mediano plazo para ayudar a más personas, no es que tienes algo y automáticamente ayudas, que lo he hecho muchas veces, mensualmente dono y me parece algo bien bonito poder ayudar”, describió sobre esta experiencia.
Esto le ha permitido ayudar a otros sin tener un interés de por medio, sino la simple razón de hacerlo desde el corazón, llegando a convertirse en uno de sus propósitos en el futuro.
“Había un chico que necesitaba dinero para ir a Estados Unidos porque se había ganado una beca y no podía y le dije: ‘Toma’, así de sencillo, o una mamá que estaba recaudando para una operación y se lo pagué, de buena fe, no me interesa recibir las gracias, lo he donado con mucho cariño”, recordó Phillip.
Asimismo destacó que “No lo hago para sentirme bien, siento que es lo correcto de hacer. Es una especie de experimento, y quizá suene raro experimentar con ayudar a gente, pero desde algún punto se empieza. Así como empecé hace 5 años a manejar esto de las redes, ahora estoy viendo cómo ayudar a gente y es una de mis mayores motivaciones ahora, es mi siguiente objetivo, ver cómo puedo ayudar a más personas”.
Pandemia y tecnología
Si bien la pandemia golpeó todas las áreas, causando pérdidas de vidas y empleos, el sector tecnológico se vio favorecido tras el cambio de vida que obligó a establecer aún más la virtualidad, haciéndonos buscar alternativas para entretenernos y aprender desde casa.
En este sentido, Phillip nos contó que su audiencia creció porque el uso de videojuegos también lo hizo y mucha gente en busca de recomendaciones acudió a las cuentas en redes sociales del creador, lo cual lo apoyó en su carrera.
“Me siento afortunado, pero me parte el corazón de saber las estadísticas de cuánta gente está desempleada por el tema de la pandemia, los trabajos que se perdieron, pero al mismo tiempo hay oportunidades que se están generando y que en mi siguiente proyecto, de hecho, estoy tratando de conseguir un nexo entre quienes tienen el conocimiento y el trabajo que se requiere hacer. También estoy agradecido de que no me haya pasado nada, tuve familiares cercanos que se contagiaron, pero no terminaron en cuidados intensivos”, rescató de esta experiencia.
La tecnología y su lado oscuro
Toda moneda tiene dos caras, y la tecnología no escapa de esto. Phillip Chu Joy lo sabe bien y aunque esta le ha dado todo lo que actualmente tiene, reconoce que en el uso excesivo radica una problemática que le causa preocupación.
“Me preocupa un poco que muchas veces estás todo el día frente a una pantalla y que a veces pierdes el contacto humano, tengo una suerte de haber nacido en una época en la que todavía no se masificaba el internet, tener una computadora era un súper lujo y ahora es como que si no tienes una no eres una persona funcional”, nos contó Phillip haciendo ver su angustia sobre este tema.
Si bien las redes han permitido que nos acerquemos más a quienes están lejos, se ha normalizado que muchos niños solo conozcan esta realidad y no tengan una referencia de lo que es la vida fuera de estas pantallas, lo que hace que las interacciones humanas se compliquen.
“Creo que una de las cosas que más se están degenerando son las relaciones humanas, persona a persona, y que muchos niños tienen la referencia de que lo normal es estar frente a la pantalla y que lo extraño es estar cara a cara. No puedes exterminar la tecnología de este mundo, pero el mayor reto post pandemia es retomar el valor que tienen las relaciones humanas y comunicarse, ser más gentiles en redes sociales”, confesó.
En estas redes nadie escapa del escarnio público y de los comentarios ofensivos, al decidir exponerte en ellas pareciera que se firmara un contrato que permite los ataques inescrupulosos por parte de desconocidos que se esconden en cuentas anónimas.
Ante esto, Phillip comenta: “Si eres un buen ser humano no vas por internet diciendo las cosas que a veces leo y que me sacan de quicio, lo buen ser humano que puedes ser en persona, puedes serlo en redes sociales, creo que a veces eso se desvirtúa simplemente por esconderte detrás de un teclado”.
Pasiones culinarias
Lejos del teclado, las pantallas y las consolas de videojuegos, un Phillip Chu Joy se muestra entusiasta de la buena comida. Sin pensarlo mucho, el blogger atinó a decir que comer era su otro pasatiempo y su origen multicultural lo valida, escogiendo la gastronomía peruana como su favorita.
Su madre nacida en Estados Unidos, sus abuelos de origen francés y su padre originario de China, le dieron la visión necesaria para convertirse en ciudadano del mundo.
Él nació en Estados Unidos, pero vivió allí hasta su primer año de edad, luego se mudó a Francia hasta los 7 años que partió a Perú y desde ese entonces su paladar se deleitó con los sabores del país.
“Se come tan bueno acá en Perú, he ido a muchos otros sitios que también se come rico, pero hay algo aquí que todo cae bien. Comer bien en otros países a veces es la excepción, tienes que ir a un sitio especial, pero acá en Perú yo feliz de ir al menú de la esquina, del mercado, y hay ese cierto cariño y esa calidez humana que no encuentras en muchos países”, agrega.
Su origen multicultural le ha permitido, como él lo asegura, “sentirse parte de”, y al mismo tiempo no. “Al final todos estamos en este planeta, hay gente que no consume algo porque no es peruano, tener esa mente cerrada, yo genéticamente no puedo porque soy de todas partes y creo que eso te abre la perspectiva de cómo debes enfocar las cosas. Está bien ser egoísta hasta cierto punto con tu país, pero cerrarte porque eres de un equipo, de un departamento, de un distrito, te hace perder oportunidades por no tener la mente abierta para conectarte con otras personas”, finalizó.