Un potente terremoto de magnitud 6.9 sacudió la región sudoeste de Japón el pasado 12 de enero, generando una alerta de tsunami que encendió las alarmas en varias naciones del océano Pacífico, incluido Perú. El evento tuvo lugar en la prefectura de Miyazaki, en la isla de Kyushu, y activó protocolos de emergencia en las costas japonesas. Ante el impacto, la Dirección de Hidrografía y Navegación (DHN) de la Marina de Guerra del Perú realizó un monitoreo inmediato para descartar riesgos para el litoral peruano. Aquí más detalles.
Descartan riesgo de tsunami en Perú tras terremoto en Japón
En un comunicado oficial, la DHN aseguró que, tras una evaluación basada en datos del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS), las características del sismo no eran capaces de generar un tsunami en la costa peruana. “El epicentro se ubicó a 21 kilómetros al sureste de Miyazaki, con una profundidad de 32 kilómetros, y no reúne las condiciones necesarias para desencadenar un maremoto en nuestras costas”, aclaró la institución a través de sus redes sociales.
La Marina de Guerra del Perú enfatizó la importancia de informarse a través de canales oficiales y de evitar la difusión de rumores que generen pánico. Aunque el evento en Japón no representó un riesgo directo para el país, las autoridades recordaron la necesidad de estar preparados para emergencias sísmicas, considerando la alta actividad tectónica en la región.
Como se recuerda, El terremoto, que ocurrió a las 9:19 p.m. hora local japonesa, activó alertas de tsunami de hasta un metro de altura en las prefecturas de Miyazaki y Kochi, ubicadas en la isla de Shikoku. La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) instó a la población a mantenerse alejada de las costas y desembocaduras de ríos para evitar posibles riesgos. Aunque las olas alcanzaron las zonas mencionadas, no se reportaron daños significativos.
Otras naciones del Pacífico también evalúan riesgos
Chile, otra nación con costas en el océano Pacífico, descartó posibles impactos en su territorio. Su Servicio Hidrográfico y Oceanográfico (SHOA) confirmó que las características del terremoto no eran suficientes para generar un tsunami que afectara el país. Estos monitoreos evidencian la importancia de la cooperación internacional ante eventos de esta naturaleza.
Revisiones en instalaciones nucleares y un recordatorio sobre la actividad sísmica del Pacífico
Operadoras de plantas nucleares en las prefecturas cercanas al epicentro realizaron inspecciones técnicas para garantizar la seguridad de sus instalaciones. Según reportes preliminares, no se detectaron irregularidades, aunque los monitoreos continuaban en curso. Este procedimiento refleja la alta preparación de Japón frente a desastres sísmicos, gracias a su infraestructura y protocolos avanzados.
Este terremoto subraya la constante actividad tectónica en el llamado Anillo de Fuego, una región que abarca el 90 % de los movimientos sísmicos del mundo. Japón, al estar situado en esta zona, enfrenta con frecuencia temblores de diversas intensidades. Por ello, el país ha desarrollado mecanismos de respuesta altamente efectivos, minimizando los daños a pesar de la magnitud de los eventos.
Por ahora, las alertas de tsunami en Japón siguen vigentes, aunque las condiciones parecen estar bajo control. Este incidente refuerza la relevancia de monitorear de cerca los movimientos telúricos y de mantener una constante coordinación entre las naciones del Pacífico.