Un estudio reciente de la Federación Nacional de Trabajadoras Remuneradas del Hogar del Perú (Fentrahogarp) reveló que las trabajadoras del hogar enfrentan constantes episodios de violencia, como insultos, humillaciones y acoso sexual en sus lugares de trabajo. María de los Ángeles Ochoa, secretaria general de la organización, indicó que 7 de cada 10 encuestadas han sufrido algún tipo de abuso.
Ochoa señaló que muchos empleadores se aprovechan de las carencias legales y la falta de protección para humillar o despedir a las trabajadoras cuando reclaman por sus derechos, en especial cuando han sido acosadas o abusadas sexualmente. Esta realidad se ve agravada por la falta de contratos laborales formales, ya que gran parte de las trabajadoras violentadas operan bajo condiciones informales. Ante esta situación, la dirigente hizo un llamado a las autoridades para reforzar la supervisión y garantizar el cumplimiento de la Ley 31047, que protege los derechos de este colectivo.
La dirigente también cuestionó la pasividad del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), indicando que este organismo no ha priorizado en su agenda las demandas de las trabajadoras del hogar ni implementado medidas para prevenir los abusos. “No tenemos espacios para exponer nuestras demandas; el Estado está cada vez más ausente, y las mujeres somos las más afectadas”, expresó Ochoa, subrayando la necesidad de que se adopten políticas específicas para atender esta problemática.
Respecto a la reciente fusión del MIMP, Ochoa mostró su preocupación por un posible debilitamiento de los servicios destinados a mujeres en situación de vulnerabilidad. La dirigente instó al gobierno a fortalecer las iniciativas de prevención y garantizar que las trabajadoras del hogar tengan un canal efectivo para presentar sus denuncias y acceder a justicia.
Un llamado contra la violencia de género
El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, celebrado el 25 de noviembre, busca generar conciencia global sobre las diversas formas de violencia que enfrentan las mujeres en todos los ámbitos de sus vidas. Esta fecha subraya la necesidad de implementar acciones concretas para erradicar las desigualdades que perpetúan los abusos, especialmente en sectores vulnerables como el trabajo doméstico remunerado.
En este día se impulsan actividades a nivel mundial, como protestas, manifestaciones y eventos educativos, con el objetivo de movilizar a gobiernos y sociedades a tomar medidas más efectivas para proteger a las mujeres y garantizar su derecho a vivir libres de violencia.