El origen del fetiche está relacionado con alguna circunstancia de tipo accidental, se dice también que nace de algún deseo “prohibido” que no pudo y puede expresarse en su plenitud. Por lo tanto el fetiche elegido sería “la parte que puede sustituir al todo”. La ventaja de esto es que puede satisfacer las necesidades eróticas de la persona sin que los demás lleguen a considerarlo incorrecto.
De acuerdo a lo observado la mayoría de quienes presentan esta inclinación son varones. Sin embargo, parece que en la actualidad son más las mujeres que por fin están reconociendo que su placer también deriva de un determinado objeto, o ciertas partes del cuerpo. Lamentablemente en Perú no contamos con investigaciones que nos brinden porcentajes reales.
Aquí les mencionaremos cuales son algunas de las zonas más recurrentes tanto para varones como para mujeres. Probablemente no tod@s estén de acuerdo con el orden, pero Yo diría que estas son las 5 zonas más mencionadas en consulta.
1.- Pies: La «podofilia» es la pasión erótica o excitación sexual por los pies. Quien la siente recibe el nombre de podólatra porque, como bien dice la palabra, es un individuo que idólatra, que adora los pies. Les excita sobremanera al ver, tocar, acariciar, chupar, oler, lamer, besar o castigar de distintas formas cualquier parte del pie. Para estas prácticas lo mejor es tener unos pies bien cuidados, sobre todo limpios, no importa si son grandes o chicos.
2.- Senos: En muchas partes del mundo las mamas grandes son percibidos como símbolos de atracción sexual para los varones – también para algunas mujeres- y el tamaño de las mamas puede ser especialmente importante en relación al impacto en su respuesta erótica.
Si quieres conocer más al respecto, lee la columna de la sexóloga Patricia Espinoza en la revista digital de Magacín 24.7. Link aquí.