Yoga: ¿Cómo esta práctica puede favorecerte si sufres de problemas respiratorios?

La práctica de yoga puede permitir que nuestro sistema respiratorio mejore, sobre todo si sufres de alguna enfermedad como el asma.

Yoga
La práctica de yoga puede favorecerte. (Foto: Pexels)

El yoga es un deporte puede se ha practicado durante miles de años en la India, su fama ha llevado a la gente a hacerse varias preguntas, como por ejemplo, si practicar yoga en realidad ayuda o mejora la sintomatología en algunas patologías respiratorias.

Ciertamente este deporte tiene beneficios comprobados, como el alivio del estrés, la mejora de la sintomatología de enfermedades cardiovasculares, función respiratoria mejorada, y también favorece la capacidad cognitiva.

Hoy en día es común padecer de problemas respiratorios, sea por malos hábitos como el sedentarismo o una mala alimentación, la contaminación que hay o incluso por secuelas que dejó el Covid-19.

El yoga es una actividad física que puede mejorar los patrones respiratorios, y por ende dar una mejor calidad de vida para aquellas personas que padecen de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) o asma.

En esta oportunidad, del portal web «Vitonica», te decimos qué beneficios tiene el yoga en estas enfermedades respiratorias, las cuales son muy comunes.

1. Yoga y EPOC

La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) se caracteriza por la limitación progresiva del flujo de aire y destrucción de tejido. Está ligada a los cambios estructurales en los pulmones debido a la inflamación crónica por la exposición prolongada a partículas o gases nocivos, como por el humo el tabaco.

La inflamación crónica incita a que se estrechen las vías respiratorias y la disminución del retroceso pulmonar, asimismo a menudo presenta síntomas de tos, disnea y producción de esputo.

Según los estudios realizados por Ranil Jayawardena, para mejorar la función respiratoria, el yoga contribuía a favorecer muchos parámetros relacionados con la salud respiratoria, como la frecuencia respiratoria. Por otro lado, las personas que practican este deporte, disminuyen su frecuencia y la gravedad de los ataques de tos.

2. Yoga y asma

El asma es un síndrome que afecta principalmente al tracto respiratorio, caracterizado por síntomas episódicos o persistentes de sibilancias, disnea y tos. Pero a nivel fisiológico se ha comprobado que el yoga mejora mucho el asma, lo que más importa es cómo se siente la persona al realizar esta actividad y cómo ayuda en su día a día.

Lo que más se ve afectado con el asma son las vías respiratorias que se cierran y no permiten coger tanto aire. Se ha visto que esta actividad ayuda a dilatar las vías respiratorias y reduce el tono muscular de los pulmones, contribuyendo a la frecuencia y calidad de la respiración.

3. Fuerza muscular

Este deporte también mejora la fuerza muscular que se encarga de realizar las espiraciones e inspiraciones, por lo tanto se tiene un mejor control de la respiración. Esto quiere decir que las funciones pulmonares como la inspiración profunda, retención de aire y espiración lenta.

Por otro lado, se ha observado una mejora de calidad de vida para los pacientes con cáncer, en las emociones, fatiga, sueño y reducción de la ansiedad. También en pacientes con hipertensión, tanto la presión arterial sistólica como la presión arterial diastólica se han visto reducidas gracias a esta práctica milenaria.