El Señor de los Milagros recibe la bendición del Papa León XIV en Roma

El Papa León XIV detuvo su vehículo justo frente a la efigie del Cristo Moreno, ubicada en la Plaza de San Pedro, y extendió la bendición pontifical.

Un hecho histórico en la Plaza de San Pedro. (Foto: difusión).

En un momento trascendental para la fe católica peruana, el Papa León XIV bendijo la sagrada anda del Señor de los Milagros y a sus devotos peruanos en la mismísima Plaza de San Pedro, en el Vaticano.

Este gesto sucedió tras una multitudinaria Gran Procesión Internacional del Cristo Moreno, que congregó a fieles latinoamericanos de Europa, Estados Unidos y Sudamérica. La venerada imagen fue llevada en andas hasta la plaza, donde el pontífice se detuvo, después de la oración del Ángelus, para impartir la bendición.

Los reportes desde Roma detallan el emotivo momento: León XIV detuvo el “papa móvil” frente a las andas, hizo la señal de la cruz y luego se recogió en oración. Todo esto ocurrió mientras los niños de la Escuela de Arte Musical de París interpretaban la melodía andina “El Cóndor Pasa”, con el Papa fijando su mirada en la imagen morada en un acto de profunda devoción.

Gesto inédito en el Vaticano

El emotivo acto de la bendición papal fue calificado de «sin precedentes» por el periodista Sergio Mora (corresponsal de RPP en el Vaticano), pues nunca antes un pontífice había impartido la bendición pontifical deteniendo el papa móvil en la plaza, una práctica reservada usualmente al balcón de la Basílica.

Wilmer Oblitas, presidente de la Hermandad en Roma, destacó la importancia simbólica del gesto y manifestó su deseo de que el Papa asista a la misa en honor al Cristo de Pachacamilla, que será presidida por el cardenal peruano Pedro Barreto en la Basílica de San Pedro.

Horas antes, la Gran Procesión del Señor de los Milagros reunió a cientos de devotos por la Via della Conciliazione. Los fieles presentes expresaron la profunda conexión que mantienen con la imagen, independientemente de dónde vivan. Carola Munive, asistente desde EE. UU., afirmó: “Vivo en Estados Unidos, pero nunca dejó de llevar la devoción al Señor de los Milagros en mi familia”. Por su parte, Daysi Lomparte, residente en Roma, resumió la magnitud del evento al decir: “Hoy ver al Señor de los Milagros en la Plaza de San Pedro es un milagro en sí mismo”.