Rodrigo Viaggio ha recorrido un camino largo en la industria del cine. Actor, director y guionista, se ha sumergido en una variedad de proyectos que lo han hecho evolucionar tanto profesional como personalmente. En una conversación con él, nos cuenta sobre sus últimos trabajos y lo que le ha dejado cada uno de sus proyectos.
«El Club de la Seducción», su último proyecto como director
«Mi última película es El Club de la Seducción y anteriormente grabé Seductores Irresistibles, que se estrenó este sábado en Canal 4», comenta Viaggio, mientras enumera algunas de sus producciones pasadas como La Casa Rosada y El Demonio de los Andes. Además de ser director, ha tenido papeles protagónicos en diversas películas peruanas, siempre buscando retos que lo saquen de su zona de confort.
Lecciones aprendidas en cada proyecto
Para Rodrigo, cada proyecto es una nueva oportunidad para aprender algo diferente. «Uno de los aprendizajes más grandes es salir de la zona de confort. En El Club de la Seducción, por ejemplo, aunque sabía manejar, tuve que tomar clases para dominar el auto en el personaje», explica. Lo importante, según el director, es que cada proyecto exija algo más: «Lo que más me gusta de trabajar en cine es que cada proyecto te deja algo más que va más allá del personaje, te lleva a una evolución personal».De actor a director: una vocación descubierta
Aunque hoy es un director consolidado, no siempre tuvo claro que quería ser actor. «Al principio no sabía si era lo mío. Estudié muchas cosas y no duraba, hasta que comencé en talleres de actuación. Al principio no me veía como actor, pero con el tiempo, me di cuenta de que este era mi camino», asegura. Comentó que la clave del éxito está en tratar todo de manera profesional. «Si lo tomas como hobby, el universo te lo devolverá como hobby. Si eres profesional, aunque las cosas tarden, tarde o temprano lo lograrás», concluye.
El toque personal en El Club de la Seducción
Su última película no es solo una comedia, sino una mezcla de géneros que refleja su amor por el cine. «Me gustan las películas que combinan comedia, drama, romance y algo de acción, como Volver al Futuro», dice. Con El Club de la Seducción, Viaggio busca crear una historia que mantenga al público enganchado sin caer en la simplicidad. «La comedia no debe ser burda; debe ser como la de Woody Allen, con sarcasmo y aventura».
El casting fue otro aspecto crucial. «Trabajamos mucho en que los actores fueran buenos, no solo en la apariencia, sino en la actuación . Junto a la productora Karol De la Borda nos tomamos el tiempo necesario para ensayar y pulir cada escena». La película incluye a actores como Franco Penano, Nico Ponce, Marcelo Oxenford, Connie Chaparro, Leslie Stewart y Ekaterina Konysheva, quienes, según el director, «trabajaron con mucho esfuerzo para lograr interpretaciones que realmente destacaran» .
Una filosofía de trabajo: hacer las cosas bien
Rodrigo Viaggio se toma su trabajo con mucha seriedad. «Cuando tú te profesionalizas, las cosas tienen que salir, aunque se demoren. La clave está en el esfuerzo continuo, en hacer las cosas bien desde el principio», explica. Su película no es solo un producto cinematográfico; es un testimonio de su dedicación y visión del cine. «No importa el género, si lo haces, hazlo bien», enfatiza.
Con proyectos como El Club de la Seducción, el director reafirma su compromiso con la calidad en el cine peruano. «No se trata solo de hacer una película, se trata de dejar un legado. Cuando tú creas algo, debe ser algo que te represente, que puedas mostrar con orgullo».