Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, una fecha que también invita a reflexionar sobre una condición que no solo afecta a millones de personas en el mundo, sino también a sus mascotas. La diabetes canina se ha vuelto una enfermedad cada vez más frecuente, especialmente en perros adultos, y su detección temprana es clave para evitar complicaciones graves.
La diabetes en perros ocurre cuando el organismo no produce suficiente insulina o no puede utilizarla de manera adecuada. Esta condición puede desarrollarse por factores como la genética, el sobrepeso, el sedentarismo o enfermedades previas. De acuerdo con especialistas, la mayoría de casos corresponde a diabetes tipo 1, que requiere tratamiento diario.
Con el objetivo de promover la prevención, MSD Animal Health en Perú comparte cinco señales que pueden alertar sobre un posible caso de diabetes canina.
Sed excesiva y consumo de agua inusual
Uno de los signos más evidentes es el aumento repentino de la sed. Los perros pueden vaciar su recipiente de agua con más frecuencia o buscar agua de manera insistente. Este comportamiento ocurre porque el cuerpo intenta compensar la deshidratación causada por el exceso de glucosa en la sangre.
Micción frecuente o accidentes en casa
Los perros diabéticos orinan más seguido, ya que el organismo elimina el exceso de glucosa a través de la orina. Si tu mascota empieza a pedir salir con más frecuencia o presenta accidentes dentro del hogar, es importante consultar a un médico veterinario.
Mucho apetito, pero pérdida de peso
La diabetes afecta la capacidad del cuerpo para usar la glucosa como energía, lo que provoca que el perro coma más de lo habitual. Sin embargo, la pérdida de peso continúa, incluso con ingestas mayores. Este contraste debe ser una señal de alerta.
Letargo o falta de energía
Cuando la glucosa no puede utilizarse correctamente, el perro experimenta fatiga constante. Puede mostrarse menos activo, evitar juegos o desinteresarse por actividades que antes disfrutaba. Este síntoma suele pasar desapercibido, pero es una de las señales más frecuentes.
Cambios en los ojos o presencia de cataratas
Hasta el 80% de los perros diabéticos desarrolla cataratas. Esto se manifiesta como una opacidad visible en los ojos y dificultad para moverse con normalidad. La afectación visual puede progresar rápidamente si no se trata a tiempo.
Atención inmediata: la clave para proteger su salud
El diagnóstico y tratamiento oportuno permiten controlar la diabetes canina y garantizar calidad de vida. La revisión veterinaria regular, una alimentación adecuada y el monitoreo constante son esenciales para evitar complicaciones como infecciones, deshidratación o daño ocular severo.

