El café helado es una gran opción para beber si buscas refrescarte ante las fuertes temperaturas. Sin embargo, no se trata solo de añadirle hielo o esperar que se enfríe, sino de prepararlo sin necesidad de elevar su temperatura en el proceso. Te enseñaremos a realizar cinco recetas en casa que te harán olvidar un poco el calor.
Café moka helado
Necesitas una taza y media de café pasado frío, medio litro de leche descremada, azúcar al gusto, hielo y tres cucharadas de chocolate caliente. Cuando tengas todos los ingredientes solo mézclalo la licuadora y listo, ¡tendrás un moca tipo frappe listo para beber en cuestión de minutos!

Café helado
Solo tienes que usar café pasado frío, agregar leche y hielo; echar todo a la licuadora y estará preparado el café helado. Si gustas puedes añadirle azúcar o si prefieres una opción más saludable opta por Stevia.

Café con leche condensada
Esta alternativa es para los amantes de una buena dosis de dulce. Solo requieren café pasado con leche condensada al gusto. Mezclar ambos ingredientes y complementar con hielo. Es necesario que seas cuidado con la cantidad de leche que utilices ya que si lo consumes en exceso podría afectar tu salud.

Café affogato
Es una combinación de un delicioso helado de vainilla y café espresso caliente. No se busca enfriar el café, si no una mezcla de caliente y frío. Primero, debes enfriar en la refrigeradora la taza o copa de helado que vayas a utilizar.
Una vez esté fría, colocar en el centro la bola de helado. Usualmente, es de sabor vainilla porque es suave y permite que el sabor del café sea el protagonista. El segundo paso es verter un shot de espresso caliente sobre la copa o taza.

Café helado vegano con coco y leche de almendras
En las propuestas no puede faltar una opción vegana y fresca. En este caso, deberás mezclar media taza de leche de almendras con un cuarto de lata de leche de coco. Además, añadir de 6 a 8 cubos de hielo y mezclar con café fuerte de preferencia.

¿Qué beneficios tiene beber café helado?
- Es más saludable, realmente es menos ácido que el café caliente.
- Fuente de hidratación extra (similar al agua).
- Ideal antes del ejercicio ya que facilita la ruptura de moléculas de grasa.
- Combina mejor con otros aromas, debido a que al estar frío suaviza su fuerte sabor y se puede mezclar con infusiones para convertirlo en una alternativa dulce y saciante.