Ana Luisa Arroyave de ALA Repostería: «Quiero transmitir amor con mis postres»

Ana Arroyave es una joven emprendedora y fundadora de la tienda de postres ALA Repostería. (Foto: ALA Repostería)

Ana Luisa Arroyave Villegas, de 29 años, es la creadora de la tienda de postres ‘ALA Repostería‘, un emprendimiento que surgió hace diez años, en Medellín, Colombia, lugar de donde proviene Ana, y llega al Perú en diciembre del año 2020.

Ana Luisa estudió y se graduó de Ingeniería Industrial en su natal Colombia, y llegó a trabajar por seis años en ese sector, tras permanecer ese tiempo dedicándose a eso para lo que se formó, decide retirarse y dedicarse por completo a su emprendimiento.

Magacín 247 conversó con esta joven colombiana, quien nos contó todo sobre sus inicios en el mundo de la repostería y el surgimiento de este negocio dedicado a endulzar el paladar de la gente.

¿Cómo surgió la idea de crear ALA Repostería?

Creé ALA Repostería hace diez años en Medellín. Empecé vendiendo brownies mientras estudiaba en la universidad, los hacía como un pasatiempo, los vendía, luego comencé con la venta de cupcakes. Después, las personas me pedían que hiciera tortas y así fue como comencé a vender distintos postres. En ese momento terminé mis estudios universitarios y empecé a trabajar en una empresa de consumo masivo, pero la gente continuaba solicitándome pedidos.

(Foto: ALA Repostería)

¿Cómo fue cambiando tu marca desde ese entonces?

Inicié con brownies y cupcakes, ahora no preparo cupcakes porque la carta fue transformándose, pero los brownies siguen permaneciendo conmigo. Con este postre arranqué el emprendimiento.

¿Tenías experiencia en la repostería antes de comenzar?

No tenía experiencia, pero desde que era chiquita me gustaba cocinar en casa. Solamente preparaba dulces, no era amante de lo salado. Considero que la repostería es muy manual y a mí siempre me han gustado las manualidades. No estudié gastronomía, repostería o pastelería, estudié Ingeniería Industrial, algo completamente distinto a ALA Repostería, pero a medida que fueron pasando los años me metí en cursos, leo libros, internet y así fui mejorando cada vez más mi producto con los conocimientos que voy adquiriendo.

(Foto: ALA Repostería)

¿Cuándo creaste la empresa?

Empecé vendiendo hace diez años en Medellín, vendía poquito, en la universidad. Después comencé a vender a empresas para sus eventos y también para matrimonios, mesas de postres. En Perú, el emprendimiento inició el año pasado, en el mes de diciembre. Me vine a vivir a Lima a mediados del año pasado y debido a la pandemia todo se retrasó, pero pude conocer mejor en esos dos meses la gastronomía, la preparación de postres y adecuar todas mis recetas.

(Foto: ALA Repostería)

¿Qué te gustaría reflejar con tus postres?

Lo que quiero mostrar aquí en Perú es que cuando una persona reciba una caja con mis postres, pueda transmitirles todo el cariño y amor con los que los hago. Son elaborados artesanalmente, con recetas súper tradicionales y llenos de detalles, lo que no lo hacen tan solo un postre, sino que también es bonito, provoca comerlo y dar como regalo a alguien, eso es lo que deseo demostrar con un postre, que no sea simplemente el antojo de comer un brownie, sino que sea un brownie muy lindo, provocativo y que tú quieras obsequiarle a una persona.

¿Cuál consideras que es tu producto estrella o el más pedido?

El producto con el cual comenzó todo y con el que todavía sigo: el brownie. La diferencia de mi brownie es que siempre ha sido muy melcochudo, porque no me gustan los brownies que parecen una torta, sino que me gusta que sean amelcochados. Este postre siempre ha estado conmigo desde que arranqué, siempre lo he vendido y puedo decir que es uno de los que tiene más ventas.

Luego está la torta de alfajor, cuando llegué de Colombia, aquí en Perú es muy conocido el alfajor grande, como torta. Para nosotros no es tan conocido y como viajaba tanto acá, lo vi y lo empecé a preparar y así, la torta de alfajor se volvió mi producto estrella en Medellín. La hago muy similar a la forma como se prepara aquí, es una torta de cuatro capas con manjar entre cada una de las capas y encima tiene azúcar impalpable.

(Foto: ALA Repostería)

¿Qué te hace diferente a otros negocios de repostería?

Cuando llegué a Perú vi que todas las reposterías tenían la torta de alfajor, lo que quise hacer es que fuera más creativa, diferente y ponerle detalles encima. Si miras mi torta de alfajor, es de cuatro capas, encima está llena de mini alfajores con arándanos, romero, chocolates blancos, oro comestible y eso es el distintivo que la hace diferente, llenar mis postres de pequeños detalles que los hagan muy especiales.

¿A qué otras actividades te dedicas?

Hoy estoy dedicada 100% a mi negocio. Antes trabajaba en una oficina de 7:00 a.m., hasta las 5:00 p.m., y en las noches me dedicaba a ALA Repostería. El año pasado tomé la decisión de dedicarme solo a esto. Actualmente hago todo, desde hacer los postres, empacarlos, hacer las compras, llevar las ventas, responder los WhatsApp, hago todo aquí en Perú. En Colombia tengo a personas que me ayudan y desde aquí sigo monitoreando que todo salga bien.

(Foto: ALA Repostería)

¿Qué has aprendido con tu emprendimiento?

Este emprendimiento me ha enseñado mucho a tener paciencia y que las cosas van llegando. Además de que pequeños pasitos se van convirtiendo en logros, a seguir trabajando para que cada día sea más bonito este negocio.

¿Has llegado a tener temores a la hora de emprender y cómo los has superado?

El temor más grande era dejar un trabajo fijo o algo seguro, eso siempre será un miedo, de tener como una seguridad. Llevaba seis años laborando en otra cosa completamente diferente, el temor lo sentía cuando me retiré y me puse a pensar si no funciona qué voy a hacer, pero al final tomé la decisión y no me arrepiento. Es chévere ver que todo lo que hago es para mi negocio y que crece.

Creo que el miedo siempre estará en que no funcionen las cosas. La pandemia me cambió mucho los planes, porque en Medellín continué con la repostería con delivery y no me cambió mucho, pero en Perú quería arrancar el negocio desde marzo y por el tema de la pandemia, pues solo pude iniciar en el mes de diciembre y se me retrasó. Ese tiempo me sirvió para conocer más cosas, cambiar y mejorar el producto acá antes de lanzarlo.

¿Cuál fue tu motivación para crear ALA Repostería?

Mi motivación es que me encanta el dulce y además me considero amante de los postres, no solamente de los que hago yo, sino de todas las reposterías. Me gusta crear cosas nuevas, algo que me gustaría hacer es dedicarme toda la vida a hacer postres, porque me los quisiera comer todos y también lo tenía como un propósito desde que arranqué en la universidad, siempre dije quiero trabajar primero para una compañía, pero a mis 30 años quiero retirarme y dedicarme a mi negocio.

(Foto: ALA Repostería)

Pero te adelantaste…

Laboraba por los laditos en mi emprendimiento y adelanté un poco el comenzar con mi negocio, ya que todavía no tengo treinta años pero ya casi los cumplo y lo hice por un cambio que hubo en vida, el de venir a vivir en Perú. Por eso, decidí salirme del anterior trabajo y dedicarme al 100% a mi negocio y laborar en él para llegar a los treinta trabajando en mi emprendimiento. Creo que ese deseo de ser independiente y de trabajar en algo que me gustara mucho fue lo que me motivó a crear mi repostería.

¿Crees que has logrado el éxito?

Sí, para mí ALA Repostería es exitosa, ver que cada día estoy un pasito más adelante de lo que estaba el día anterior. Nunca me imaginé que mi negocio fuera a salir de Medellín, pensé que se quedaría en mi ciudad y hoy lo continué en Medellín y en Lima.

¿Quiénes te han apoyado en la creación de tu emprendimiento?

En Medellín, mi mamá es mi socia y fue mi primera inversionista. Ella era la que me ayudaba y la que compraba todo. Se quedaba conmigo hasta tarde y siempre me ha apoyado. Luego, la persona que me impulsó a que me retirara y me dedicara a ese sueño fue mi esposo, todos los días que me desanimo él me dice: «sigue, vas muy bien, mira qué lindo». Es la persona que me apoya ahora aquí en Lima para que mi negocio siga creciendo y salga adelante, porque es una montaña rusa, uno todos los días piensa si va a funcionar o no y salen retos nuevos, a veces quiero renunciar a la repostería y él me dice «no renuncies, mira lo que has logrado». Entonces esas dos personas me han ayudado mucho para que el negocio siga.

(Foto: ALA Repostería)

¿Quiénes conforman tu equipo de trabajo en la actualidad?

Mi equipo en Medellín son otras dos personas y yo. Trabajo remotamente y ellas se encargan de toda la parte de producción en Medellín y yo tomo los pedidos desde acá. En Lima como estoy empezando, soy yo.

¿Cuál es tu opinión acerca de la presencia de tu marca en las redes sociales?

Creo que es una gran puerta y está al alcance de todo el mundo. Pienso que Instagram y todas las redes sociales ayudan a todos los emprendedores muchísimo. Para mí es bastante importante el manejo de redes sociales en cualquier negocio en este momento, porque es una herramienta que está al alcance de todas las personas a nivel mundial y ayuda a llegar a todos los consumidores, creo que antes era mucho más complicado hacerlo, pues pagar una pauta en la televisión o en periódico era muy costoso.

(Foto: ALA Repostería)

¿Cómo ha ayudado las redes sociales a tu negocio?

Siento que ahora con las redes sociales es mucho más sencillo y cercano. Además se puede conocer más a tu consumidor final, escuchar qué es lo quiere, qué le gusta y qué no, ensayar un producto para ver si tiene buena acogida o si no retirarlo y cambiarlo por otro, pues creo que eso ayuda a los emprendedores para guiarnos por dónde debemos llevar el negocio. Para la parte del diseño, trabajo con una diseñadora quien creó el logo, la marca, los colores, empaques y todo. Las fotos de los postres las tomo yo con mi celular.

¿Tienes pensado abrir otros locales?

No tengo pensado crear otros locales, quisiera profundizar en estas dos ciudades y volverme más fuerte y conocida. Mi meta, sobre todo en Lima, es que las personas me conozcan para ampliar mi mercado acá. Me gustaría ampliarme más en productos, acá en Lima no tengo toda la carta completa como la tengo en Medellín, eso desearía, pasito a pasito.

Esos son mis dos objetivos inicialmente aquí en Lima. En Colombia se va a continuar con lo que ya llevo trabajando hasta ahora. Por ahora sí me quedo con esos dos locales, si nos va muy bien iremos a ver qué país también nos resulte atractivo.

(Foto: ALA Repostería)

¿Qué consejo le darías a alguien que está pensando en emprender y quiere crear su propia empresa?

Que no le de susto. A mí me dio miedo mucho tiempo dedicarme solamente a eso, todos los días me da susto, pero creo que vale la pena, es como hacer el sueño que uno tiene realidad y como me dice mi esposo, si a la gente le funciona, por qué a uno no.

¿Cómo se originó el nombre del negocio?

Cuando arranqué no tenía nombre, vendía en la universidad personalmente, de ahí, le puse ‘Little Sins’, que significa ‘Pequeños Pecados’, a mí me encantaba el nombre y el logo era como un cupcake, pero la verdad el nombre era súper complejo, la gente no lo relacionaba, era difícil de pronunciar y nadie se acordaba. Después de mucho tiempo, me senté a pensar que tenía que cambiar el nombre y decidí que se llamara ‘ALA’ que son mis iniciales, escogí ese nombre porque es algo corto, fácil de escribir y recordar. La ‘A’ es la primera letra, entonces cuando se busque el nombre estará primero.

¿De dónde tomas la inspiración con los diseños?

A mí me encantan todos los detallitos, si miras mi carta de Medellín, uso mucho la hojita y ramita del romero para decorar todas mis tortas y todo. Entonces cuando empecé a trabajar con la diseñadora, yo le decía que me gustaba un tema que fuese como floral, orgánico, que fuera un poco más artesanal y ella me preguntó qué era lo que más utilizaba, le mencione la hoja de romero y de ahí salió el logo de la ‘A’ con la ramita.

¿Con qué variedad de postres cuentas tanto en Perú como en Colombia?

Mi carta completa en Perú se basa en brownies y alfajores, dentro de los brownies tengo amelcochados, bars (brownies cubiertos de diferentes chocolates, con frutos secos, mantequilla de maní, cookies & cream, diversos toppings), también tengo amelcochados con manjar de olla y los alfajores que son normales o sencillos, y alfajores cubiertos con diferentes chocolates y frutos secos. Por último, está la torta de alfajor (4 capas de alfajor rellenas de manjar de olla con mini alfajores sobre toda la capa superior).

(Foto: ALA Repostería)

En Colombia, aparte de tener todos esos productos, tengo la línea de ‘Brioche’, este es como un pan parecido a una torta, en Medellín sí tengo salados y dulces, está el triple chocolate, el mediterráneo, tiene pesto artesanal, jamón serrano, tocineta y otros. Además pueden encontrar tortas de almendras, chocolate y el producto estrella que es la torta de alfajor, esa sí me la traje conmigo para Perú y espero poder traer esos productos en algún momento y hacerlos acá en Lima.

¿Cómo pueden contactar con ALA Repostería?

Cuento con delivery, todos los productos son bajo pedido o la persona puede pasar a recogerlas. No tengo tienda física, pero estoy ubicada en Santa Cruz, distrito de Miraflores. Pueden realizar sus pedidos por mensaje directo o WhatsApp. El teléfono de Perú es el siguiente (+51) 956 712 850 y en Colombia es (+57) 300 675 49 07. En Instagram y Facebook nos pueden conseguir como ala.reposteria.