El día de hoy, Suiza le entregó al embajador de Perú en ese país, una cabeza clava de unos 2500 años de antigüedad. Esto luego de que un sujeto intentó introducirla en Suiza desde Alemania, a través de la aduana terrestre entre ambos países en el 2016.
El busto esculpido en piedra de 200 kilos fue confiscado, ya que no había sido declarado y, por tal razón, se inició el procedimiento legal. La pieza pertenece a la cultura Chavín, que se desarrolló del 1.200 al 550 a. C. en los andes peruanos.
El encargado de la entrega fue Carine Bachman, quién dirige la Oficina Federal de Cultura de Suiza. Este le presentó al embajador Luis Alberto Castro Joo, la escultura de la cultura Chavín en la oficina aduanera de Basilea-Weil am Rhein.
Este hallazgo tuvo lugar debido a la labor de agentes aduaneros que lograron confiscar la pieza y entregársela a especialistas que la estudiaron.
Esta devolución se realizó en el marco de la Convención de la Unesco de 1970, de la cual tanto Suiza como Perú son firmantes. La convención tiene como objetivo impedir la importación y exportación ilegal de patrimonio cultural, tal como sucedió en este caso. A esto se le suma un tratado bilateral suscrito en el 2016, que reafirma el compromiso de ambos países en la protección del patrimonio cultural.
En línea con el convenio y el acuerdo mencionado, el país helvético señalo en su comunicado su preocupación por los constantes saqueos al patrimonio peruano. De esta manera, indicó que le es útil al contrabando ilegal estos objetos precolombinos por el precio que pagan por ellos en el mercado.
De hecho, en el 2007, el Consejo Internacional de Museos público una lista de yacimientos arqueológicos peruanos en peligro por el contrabando y el tráfico ilegal. En esta lista lamentablemente figuran las cabezas clavas.