Este 18 de agosto se va estrenar la película ‘De mi barrio a Nueva York’, dirigida por Harold Trompetero, uno de los directores de cine más respetados en Colombia.
Esta película narra la historia de Armando Pulido, un obrero humilde que decide ir a ‘La Gran Manzana’ para hacer realidad el sueño americano, además, tiene como protagonista al colombiano Carlos Hurtado.
Magacín 247 conversó con el actor Carlos Hurtado para que nos cuente un poco más sobre esta nueva película que se estrenará en nuestro país de la mano con Harold Trompetero.
¿Cómo fue el grabar tanto en Bogotá como Nueva York?
Grabamos en La Calera, es un pueblo bien bonito y muy frío, pero llegar a Nueva York, 13 grados bajo cero, me cambió todo el chip, la película gira bien, en el sentido emocional y de mi actuación, porque para mi fue un choque de verdad llegar a quitarme la ropa en una tormenta, yo quedé tieso, difícil.
Los mismos técnicos de nosotros nos decían ‘No lo hagas Carlos’ y yo pensaba: «Harold cree en mí, se metió la mano al bolsillo, ¿cómo no lo haré? yo miré y pensé si me toca morirme aquí me muero aquí haciendole la película a este man y salí con la maleta.
Y esto fue sin permisos, ni nada, entonces cámara como que medio oculta, la gente como que no sabía, ‘Este man que, que hace quitándose la ropa’ y cuando voy y cojo la nieve y la boto, me quemo las manos porque no tenía idea que el hielo fuera así de frío, afortunadamente me consiguieron un baño con una tina hirviendo.
¿Tuviste que dejar una novela para realizar esta película?
Para nadie es un sueño que el cine Latinoaméricano pasa por un momento difícil. Ir a hacer una película y dejar botada una novela como en mi caso no es fácil, porque es mucho el billete que te dan en novela y muy poco el que te pagan en una película, así seas el protagonista, lo haces más de pasión de corazón, el cine se hace entre amigos.
¿Entonces llevas una buena relación con Harold Trompetero?
Claro, con Trompetero llevamos 7 películas, él me conoció desde pequeñito haciendo una serie llamada ‘Cartas a Harrison’ y hay una amistad, un trabajo, una unión que tú dices: ‘¿A dónde es la próxima? ‘ y dejas botado lo que sea.
¿Cuál fue la escena que más te costó?
Hay unas a nivel emocional muy duras, verse uno ahí en el metro y ver a toda su gente latina jodida, durmiendo en un vagón de un tren es muy duro, es una de las escenas más difíciles.
Otra en dónde estoy con el plumaje indio, cuando les digo a todos ‘Vengan a ver, vengan a ver’. Creo que fue la mañana más helada que hubo, la garganta se me cerró, Harold me miraba y es que no podía haber margen de error. Yo no sé de dónde sacaron unos dulcecitos con jengibre y gloria a Dios como que el audio se me mejoró y le dije ‘Vamos a hacerla’.
Creo que fueron los momento más difíciles, uno físico y otro emocional, ver a la gente de uno pasar penurias es muy difícil.
¿Cuánta diferencia hay entre tú y tu personaje Armando?
Yo creo que yo no tendría el coraje, la honestidad ni la transparencia que tiene este man. Si he visto mucha gente así, esa ingenuidad que producimos nosotros para dejarnos tumbar con pirámides con todas esas cosas que vienen y nos proponen con moneda no se qué y uno lo cree.
Esa sería la diferencia entre mi personaje Armando Pulido Carachitas y Carlos Hurtado, yo soy muy malo, tengo el alma oscurita, más de barrio oscuro y este man es muy indio base, muy limpio y transparente y la vida lo premia por eso.
Pero indudablemente tenemos el barrio, eso no lo puede hacer otra persona más que Carlos Hurtado que vive en el barrio. Yo todavía vivo en el barrio donde me vio crecer el 20 de julio, voy al Divino Niño, le rezo, este domingo toca para ir para sacarla del estadio este 18 de agosto.

¿Qué expectativas tienes de esta película?
Ahi ya viene el ser oscuro que es Carlos Hurtado, he protagonizado tantas películas y te dicen eso. Con la primera recuerdo que toda la gente del canal me decía ‘Te va cambiar la vida Carlos, ahora sí. Gracias a Dios sigo en el barrio y nada ha cambiado.
Mis expectativas es que no me cambie la vida a mi, porque yo ya no voy a cambiar, pero si que toda Latinoamérica hasta España porque allá la presentarán también, digan ‘Sí, yo tengo un primo que le pasó mismo’, ‘A mí me pasó igual’; eso es lo que quiero que la gente se lleve un granito, lograr una identificación latinoaméricana.
Además del cine, tambien hiciste teatro y televisión no?
Claro yo soy un tipo que viene del teatro, llegaba a ahcer las audiciones y me decían «Usted es de teatro no?», luego era un gracias nosotros te llamamos.
Hasta que vino Felipe Aljure con una película que llama la gente ‘La Universal’ y el maestro Sergio Cabrera con ‘La estrategia del caracol’ y a todas las personas de teatro nos decían que esto es contar con los ojos que es lo que tú sientes.
Entonces ya por fin pude quedar para castings de televisión en Colombia, soy muy famoso por un reality de cocina, pero el verbo es hacer. Me llaman para hacer payasadas y voy, yo perdí el miedo al ridículo gracias a unos maestros argetinos de clown: Ricardo Velez y Raquel Sokolowicz.

Si no estuvieras en este rubro del espectáculo, ¿dónde estarías actualmente?
Yo sería director técnico de un equipo de barrio, estaría sentado ahi en una cancha dirigiendo y gritandoles «Marcaaa marcalaa»