¿Cómo puede la simple mención del punto G provocar opiniones tan diferentes, dudas o incluso carcajadas? ¿Cómo es posible que una importante zona erógena, denominada punto G, sea “conocida” por tod@s, pero casi nadie sepa estimularla o ni siquiera sepa su ubicación, su fisiología o la historia de su descubrimiento? ¿Estamos ante un mito o ante una realidad?
Hablar del punto G no quiere decir que hoy ustedes comiencen desesperadamente a buscarlo o que la estimulación del mismo sea la única manera de disfrutar, lo más importante en realidad es que podamos ampliar nuestros conocimientos sobre la sexualidad femenina.
El punto G
Hemos oído, leído e identificado ciertos puntos en el cuerpo de una mujer que pueden llevar al orgasmo, pero del que más se ha comentado es la de ese botón que puede tener diferentes tamaños, pero cuya textura contrasta con la del canal vaginal, por ser más rugoso, esponjoso y menos liso, se encuentra aproximadamente a tres centímetros de la entrada vaginal, (para mayores señas en la parte superior).
Su nombre radica en honor de un ginecólogo alemán Ernst Grafenberg que por los años 50 fue el primero en localizar esta zona erógena. En esa época esto fue pasado por alto, luego en los años 70, Beverly Whipple trabajando como enfermera volvió a toparse con nuestro hoy querido, negado a veces, y deseado muchas otras ¡Punto G!
Todo esto ocurrió hace mucho tiempo, la pregunta es dónde estamos actualmente al respecto del famoso punto G.
¿Por qué no lo encuentran?
A pesar de tanta información y fascinación al respecto de este tema, el punto G sigue siendo un mito para mucha gente. ¿Por qué tantas mujeres y varones no lo han encontrado todavía?
Si bien es cierto, es más complicado que nosotras lo encontremos (sobre todo si no intentamos siquiera buscarlo, porque no concebimos la idea de tocarnos), nuestra pareja si podría hacerlo, lo que facilitaría y permitiría un orgasmo muy húmedo.
Ojo, aquí es muy importante señalar que esto NO significa que estos orgasmos sean los mejores ni mucho menos, ningún orgasmo es mejor que el otro, entiéndanlo bien, el mundo es muy diverso y nuestro placer también.
Por ejemplo, algunas mujeres tienen dificultad para alcanzar un orgasmo al ser penetradas esto las hace sentir “inadecuadas” o que tienen algo “malo”, lo mismo sucede con algunos varones que buscan el punto G y si no lo encuentran se sienten “frustrados”.
¿Qué respondieron sobre el punto G?
Para completar esta nota, solicite a través de mi Facebook que me indiquen qué es para ellas y ellos el punto G. Aquí algunas respuestas:
1. «Cuando lo encuentras, lo buscas siempre» (Jessy)
2. «Saber que existe y no puedes encontrarlo es muy frustrante» (Carol)
3. «Todos podemos tener placer de diversas formas» (Alicia)
4. «Cuando se lo estímulo y la veo obtener tanto placer, pienso que está enamorada» (Carlos)
5. «Zona sensible de la mujer que se hincha al ser estimulada» (Juanca)
6. «Zona algo escondida que da mucho gusto encontrar» (Abel)
Recuerden que las mejores relaciones sexuales no se reducen a un cuerpo con otro cuerpo, la mente es un gran órgano sexual, y eso incluye la fantasía, el deseo, los afectos, esto es lo que realmente permite tener una experiencia maravillosa.
Finalmente, si estimulan o no el punto G, es algo que debe decidir cada pareja…Por mi parte solo me queda decirles que tod@s sean Gelices y que ¡Yo seguiré practicando!
¡Hasta el siguiente número!
Patricia Espinoza Castellares