Cada verano, miles de jóvenes peruanos se preparan para rendir el examen de admisión, en caso de que hayan elegido estudiar en una universidad pública. Este periodo es uno de los más preocupantes y tediosos para los recién egresados de la secundaria.
“La etapa de postulación a la universidad es un proceso de tránsito y, como todo proceso de cambio, implica cerrar bien lo anterior para estar en las mejores condiciones para lo siguiente. Es fundamental diferenciar aquí que el protagonista es el joven y no la familia”, manifestó Roxana Miranda Enrico, jefa de la carrera de psicología Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM), a la Agencia Andina.
La especialista explicó que se debe tener una consideración especial en la familia con respecto a la situación del joven. “El diálogo es fundamental y la ayuda debe ser desde lo que él o ella necesitan. Por tanto, necesito que tú, mi hijo o hija, me digas en qué puedo apoyarte. No es tan simple, porque hay muchas tensiones, muchas ansiedades, muchos temores, muchas ilusiones y expectativas, pero es importante abrir los espacios de diálogo en calma, siempre en calma”, dijo en entrevista con el programa Saludable Mente de Andina canal on line.
Ante la exigencia de estudiar una carrera que es parte de una tradición familiar, la magíster en psicología sugirió a los padres dejar de lado esta idea, pues puede poner un peso extra en el joven. «Habrá que pasar por el duelo, pero el camino lo hace él o ella”.
“No hay que estar sobre ellos de manera total, pero sí atentos a sus necesidades, a sus señales. De repente, ayudarlos a organizar tiempos, cuando no son muy organizados, pero no forzarlos. Es fundamental el diálogo y la comprensión del momento”, dijo en referencia al tipo de acompañamiento que se le debe dar como familia, al joven.
La especialista también señaló que no se debe crear una situación de tensión si es que el resultado del examen no es el esperado. “Esta prueba no define quien soy como persona. Mide solo un aspecto, una actividad y una tarea puntual en un momento determinado. Entonces, uno no se define por ese resultado. Acto seguido, hay que analizar cuáles son las variables que pudieron haber afectado más. Pudo haber estado sumamente preparado y hacer los ensayos necesarios, pero al momento del examen se puse nervioso, y no lo logró porque lo traicionó la ansiedad.”