El cáncer de próstata es uno de los más frecuentes entre los hombres a nivel mundial y nacional. Según la Organización Mundial de la Salud, millón y medio de casos se diagnostican anualmente. En el caso de nuestro país, se registran aproximadamente 8700 casos al año, siendo esta neoplasia la de mayor frecuencia y primera causa de muerte en la población masculina de nuestro país.
Por eso, Magacín 24.7 conversó con el doctor Jorge Stucchi, urólogo del Centro Médico Plaza Lima Sur de la Clínica Ricardo Palma, con el fin de aclarar 5 mitos sobre esta dura enfermedad.
El cáncer de próstata puede presentarse desde los 40 años
Según el especialista este tipo de cáncer puede manifestarse habitualmente entre los 40 y 45 años. Por eso, recomendó a los ciudadanos realizarse estudios preventivos a partir de esta edad. No obstante, es importante destacar que el riesgo se incrementa con los años.
El examen de PSA diagnostica el cáncer de próstata
En este caso, aclaró que es mentira. El PSA es un marcador tumoral que representa una parte importante para establecer o descartar el riesgo de cáncer de próstata durante la evaluación del paciente, considerándose valores normales habituales de 0 a 4 nanogramos por mililitro. Agregó que para un diagnóstico adecuado se realiza una biopsia.
¿El agrandamiento de la próstata significa que se tiene cáncer de próstata¡
Tampoco es verdadero. El agrandamiento prostático se conoce bajo el nombre de hiperplasia prostática benigna. Es común en todos los hombres a partir de los 40 años, en distinta medida. Además, el cáncer de próstata se desarrolla anatómicamente en la mayoría de los casos en una región de la próstata distinta a donde se establece el crecimiento prostático benigno, según palabras de Stucchi.
Más adelante, se refirió a la impotencia que puede causar el tratamiento para el cáncer de próstata, dado que es verdadero. Es posible, pero no se da en todos los casos. El enfermo debe preservar su función sexual siempre y cuando sea tratado en el nivel inicial de la enfermedad y tenga acceso al tratamiento quirúrgico curativo sin que exista compromiso neurológico asociado.
Sin embargo, si está avanzado, el bloqueo androgénico total u orquiectomía bilateral significa la pérdida del impulso hormonal necesario para el normal u óptimo funcionamiento sexual del paciente.
Después, puntualizó en que este cáncer se alimenta de la testosterona. En la mayoría de los casos es una enfermedad hormono dependiente hacia la testosterona. Por eso, parte del manejo de la afección en muchos pacientes consiste en el bloqueo de la producción de esta hormona.
Con relación a opciones de tratamiento, una alternativa recomendada es la braquiterapia. Usualmente en pacientes con enfermedad localizada o estadios iniciales suele estar asociado a menos complicaciones que las técnicas quirúrgicas convencionales. Asimismo, dentro del espectro de herramientas de radioterapia, la braquiterapia permite disminuir la afección de estructuras anatómicas vecinas por la radiación.