Día Internacional del Gato: ¿Cómo prevenir la leucemia felina y cuáles son sus síntomas?

Un tratamiento adecuado podría permitirle calidad de vida durante un tiempo, ya que no existe cura para la enfermedad.
Cada 20 de febrero se conmemora la existencia de los felinos. Foto: Freepik

Cada 20 de febrero se celebra internacionalmente el Día del Gato, una fecha en la que sus dueños destacan la importancia de su existencia en sus vidas. Sin embargo, también es importante concientizar a la población sobre la necesidad de realizarle chequeos periódicamente, dada la existencia de la leucemia felina.

Este virus origina una fuerte depresión del sistema inmune y puede llegar a provocar la muerte. Cualquier gato puede ser infectado, pero varía dependiendo de los hábitos que tengan con él, su edad y el entorno que lo rodea.

¿Cómo puede transmitirse?

Puede trasladarse de madre a hijos durante la gestación, a través de su leche, mediante las heridas causadas por mordeduras o contacto directo con orina o heces que tengan el virus.  Además, el riesgo de infección es mayor si es anciano, tiene malos hábitos alimenticios o su estado de salud en general no es el mejor. Incluso, pueden desarrollar anemia o cáncer.

¿Cómo combatir la leucemia felina?

No existe un medicamento que pueda eliminar el virus de la leucemia felina, pero puede tratarse. Esto podría hacer que el gato tenga una calidad de vida durante meses o años. La medicación administrada por los profesionales depende de cada gato y qué tipo de enfermedad padezca causada por la leucemia. La alimentación tiene un papel fundamental y el veterinario podría recomendar una dieta específica.

La vacunación es la mejor forma de prevenir la leucemia felina, la primera dosis a los ocho meses de edad y la segunda a tres o cuatro semanas después. Después, una dosis de refuerzo un año más tarde y luego cada dos años.

Foto: Freepik

También, es importante evitar la exposición de sus mascotas manteniéndolos en el interior del hogar y lejos de otros felinos que puedan estar infectados.  Si están al aire libre, tienen que revisarlos anualmente para constatar que no estén contagiados mediante una prueba de Elisa en el laboratorio.

A veces se requieren otros análisis de sangre para confirmar el diagnostico, como una biopsia del órgano afectados, porque el primer examen puede dar negativo ya que el virus no se encuentra en la sangre (aunque sí en otras partes de su organismo).

Síntomas de la leucemia felina

  • Fiebre y letargo
  • Pérdida de apetito
  • Adelgazamiento paulatino
  • Deterioro del pelaje
  • Inflamación de los ganglios linfáticos
  • Lenta recuperación de enfermedades corrientes
  • Anemia; se presenta en alrededor del 25% de los casos y se manifiesta, entre otros, por palidez de las encías y otras mucosas.
  • Infecciones de la piel o de las vías respiratorias superiores
  • Signos gastrointestinales