Un reciente estudio de la plataforma Nomophobia.com ha revelado que el 50% de los peruanos siente ansiedad al estar lejos de su celular. Este fenómeno, conocido como nomofobia, afecta a un número creciente de personas en América Latina. Con más de 3,000 encuestas en seis países de la región, los resultados destacan que la dependencia al teléfono móvil se ha convertido en un problema silencioso que necesita atención.
Consecuencias en la salud y el ámbito laboral
La investigación destaca que el 76% de los peruanos considera el uso del celular como indispensable en su vida diaria. Sin embargo, el uso excesivo de estos dispositivos puede acarrear consecuencias negativas que tienden a agravarse con el tiempo si se mantiene la misma rutina. Aunque el celular es una herramienta necesaria e importante, su abuso puede llevar a una serie de problemas que afectan la salud.
“El uso del celular, aunque esencial en muchas actividades, puede volverse perjudicial si no somos conscientes de cómo afecta nuestra salud física y mental. Hoy en día, el desafío es aprender a equilibrar su uso para evitar efectos adversos, como los trastornos de sueño o problemas de postura”, enfatizó Patricia Paulet, subdirectora de la Facultad de Tecnología e Ingeniería de IDAT.
Además de los problemas de salud, el estudio también evidencia que la nomofobia interfiere en la vida profesional. Un alarmante 30% de los encuestados admitió haber descuidado responsabilidades laborales debido a su inmersión en el celular, y el 11% ha perdido su empleo por el tiempo excesivo dedicado a su dispositivo. Este impacto negativo resalta la necesidad de una educación responsable sobre el uso de la tecnología.
Impacto en la vida social y recomendaciones
Los efectos de la dependencia al celular también se extienden a las interacciones sociales. El 34% de los peruanos encuestados reconoció haber utilizado su teléfono en ocasiones inapropiadas, como funerales o bodas. Sorprendentemente, un 8% admitió haberlo hecho durante relaciones íntimas, lo que subraya cómo esta dependencia puede afectar nuestras conexiones interpersonales.
El estudio revela que el 66% de los participantes padece insomnio, y más de la mitad reporta dolores de cuello y espalda relacionados con el uso prolongado del celular. Estos hallazgos ponen de manifiesto la urgencia de abordar el tema de la salud mental y física en el contexto del uso de dispositivos móviles, lo que exige un cambio de comportamiento en los usuarios.
Aunque no existen tratamientos específicos para la nomofobia, se recomienda reconocer la adicción y establecer límites en el uso del celular, priorizando actividades de descanso. En situaciones extremas, se sugiere aplicar desconexiones totales por períodos prolongados. Solo así se podrá mitigar el impacto negativo que esta dependencia tiene sobre nuestra vida diaria.