Elisa Tokeshi es una joven que vivió una adolescencia perseguida por la tristeza. Una joven que tomó decisiones autodestructivas. Una joven que vio en el mundo del arte un medio para desfogar la negatividad, expresarse e inspirar a una comunidad que no hace nada más que crecer.
Abrirse paso en el mundo artístico es una odisea que muy pocos pueden asegurar que lograron superar. En el caso de Elisa, los pasos que ha dado en este camino no han estado exentos de crisis, decepciones y malos momentos. La única razón por la que no ha dudado en continuar este viaje es el gran amor que siente por el arte, pues aparte de cantante, es escritora y pintora. Unas actividades que le dan sentido a su vida y como ella misma dice, “Elisa no es Elisa si no hace las tres cosas”.
Magacín 247 conversó con Elisa Tokeshi para dar a conocer un poco más de su entrañable historia. Una cantante emergente que pertenece a la Comunidad All-Stars de Converse y que, junto a otras artistas como Valeria del Busto o Ximena Estruque, luchan por encontrar espacios de expresión femenina a través de su arte.

Julieta Azul
Elisa siempre tuvo una vida ligada a las expresiones artísticas. Su padre le enseñó a tocar guitarra y piano, lo que la impulsó a experimentar el canto más temprano que tarde. Su talento la llevó a dejar la banda que tenía cuando cursaba el quinto grado de secundaria, e inició un proyecto como solista. Fue así como nació “Julieta Azul”, un personaje inspirado en Julieta Capuleto y en la tristeza que dicho color. Este era el reflejo de como se sentía en su adolescencia. Una adolescencia tortuosa en la que, como ella menciona, “llegó un punto en el que me traté tan mal y tomé tan malas decisiones que toqué fondo”.
Esta tóxica manera de experimentar el arte la llevó a conectar con muchos adolescentes que vieron en este personaje un reflejo de lo que sentían. Sin darse cuenta, “Julieta Azul” comenzó a comerse a Elisa. Las características depresivas del personaje comenzaron a formar parte de ella, por lo que la necesidad de apartarla de su vida se volvió innegable. “Esta chica triste, que se vestía de negro que era ‘Julieta Azul’, hizo que muchas personas me conocieran, pero llegó un punto en el que quería hacer cosas felices y la idea de este personaje me estaba haciendo mucho daño”, asegura Elisa.
Imponiéndose al machismo del medio
Hoy “Julieta Azul” es solo un recuerdo de quien hoy es simplemente Elisa Tokeshi. Atrás quedó esta intención de ser identificada con la tristeza y hoy su arte solo expresa lo que tiene su corazón. Un corazón lleno de cicatrices, pero que no pierde el brillo y el optimismo por la vida. Elisa es el reflejo de todos quienes nos hemos sentido vulnerables en algún momento, pero que al final del día le rehuimos a la tristeza, pues las ganas de cumplir nuestros sueños pueden más.
Ya como Elisa Tokeshi, la cantante recorre un camino que es difícil de por sí, pero por ser una hermosa joven, lo es aún más. Una de las experiencias más traumáticas que recuerda es cuando, a sus cortos 16 años, salió al escenario de Lima Rockea y “todo el público (eran hombres en su mayoría), comenzaron a gritarme obscenidades sobre cosas que querían hacerme. Mis papás estaban ahí. Fue una experiencia muy desagradable”, narra. En este sentido, es triste que la aparentemente hermosa industria artística sea en realidad un frio y cruel mundillo donde “todo se vale”, pues como Elisa menciona, “me sentí amenazada y desprotegida”.
También recuerda cómo “un dueño de una galería donde íbamos a hacer una exposición se me insinuó, por lo que llegamos incluso a cancelar el evento”. Sin duda este tipo de situaciones son incómodas para cualquier persona y, sobre todo, para alguien que está empezando tan joven en la industria.
Presente y Futuro
Hoy, Elisa trata de ver el vaso medio lleno y centrarse en el lado positivo. A pesar de cualquier mal momento que ha experimentado, no piensa abandonar sus proyectos por el amor al arte que siente. Se alivia de no haber tenido más vivencias similares, pero entiende que la ignorancia y el machismo de la sociedad aún normalizan estas prácticas hostiles.
Alguien que ama lo hace, no tiene límite insuperable. El nombre de Elisa Tokeshi gana más popularidad con cada día que pasa. Hoy, temas como el amor, la salud mental, borderline y los trastornos alimenticios los expresa a través de sus proyectos. En una época en la que cada vez el arte se banaliza más, aparece esta joven soñadora en ascenso, cuyo propósito artístico abraza y potencia el sentimiento de sororidad entre mujeres. Si no conocías su nombre, desde hoy, nunca lo olvidarás. La próxima presentación de Elisa será este martes 4 de octubre en la Noche de Barranco. Será una oportunidad única para experimentar el arte de esta talentosa joven.