‘Valor’: La agencia de publicidad que creció durante la pandemia

Agencia de publicidad 'Valor'

‘Valor’ nació hace poco más de 2 años y se convirtió en la única agencia de publicidad que se triplicó durante la pandemia. Juan Pablo Peschiera, Eduardo Poppe y Rodrigo Revoredo son los fundadores del ‘hub’ creativo.

«Somos amigos del colegio, de toda la vida», me comenta Eduardo. Cada uno lideraba equipos creativos en reconocidas empresas, pero decidieron aventurarse por un negocio propio. «Requiere mucha valentía», agrega.

«Los 3 teníamos buenos trabajos. Eran trabajos a los que cuesta mucho llegar, te da estabilidad, tranquilidad, todo lo que implica trabajar en una empresa grande. En realidad, nada te asegura nada, pero tienes tu sueldo a fin de mes. Dejar eso para abrir una empresa desde cero y saltar al vacío se requiere mucha valentía. Justamente por eso nos llamamos ‘Valor'», me explica.

Para Juan Pablo, si no sientes miedo de hacer algo es porque de repente no es lo suficientemente grande. «Creo que eso es en lo que se ha convertido ‘Valor’ con el tiempo», añade.

«Cada uno tuvo que tener el valor de crearla (la empresa), lanzarnos al vacío y al mismo tiempo lo hicimos para generarle valor al cliente. Ahí hay una dicotomía, como me gusta decir», explica.

La espera por sus primeros clientes no fue muy larga. «Cayeron bastante rápido. Plaza del Sol y Claro fueron los primeros clientes con los que empezamos a trabajar y seguimos trabajando con ellos, tenemos una relación super chévere con ambos», me cuenta.

«Creo que también nos ayudaba el respaldo de experiencia, de alguna manera el conocimiento que hemos ganado en nuestros trabajos previos, pero tuvimos mucha suerte de encontrarnos con 2 clientes que confiaron en nosotros desde el primer día», agrega Eduardo.

«Es loca la incertidumbre que tienes en ese momento porque tú tienes una idea en ese momento de lo que quieres hacer. Nosotros teníamos una idea en la cabeza no era ‘Yo quiero hacer algo exactamente como la agencia de publicidad en la que estuve'», me cuenta Juan Pablo.

«Quisimos hacer algo que sea distinto a lo que estábamos acostumbrados. (…) Y también existe el miedo de pensar ‘¿Funcionará? ¿Lo que tenemos en la cabeza no será una locura que de repente no funciona?’ Finalmente, nos lanzamos a hacerlo y el tiempo nos probó que estábamos en lo correcto», añade.

El distintivo de ‘Valor’

‘Valor’ se distingue de otras agencias por la flexibilidad, la cercanía y la co-creación. Los fundadores notaron que eran 3 aspectos que hacían faltas en las agencias de publicidad grandes, regionales o transnacionales.

«Nosotros, por tener una relación tan directa con nuestros clientes y por poder manejar la empresa como creemos conveniente, cortamos muchos procesos que hacen el caminar de la empresa y la relación que tienen la empresa con los clientes fluyan de manera lenta«, me explica Juan Pablo.

En ‘Valor’ quieren que la relación con el cliente fluya más, que sean más ágiles. «Por eso la cercanía, la flexibilidad, siempre encarar los proyectos con la mejor actitud y sacarlos adelante siendo flexibles en el proceso», menciona.

Para ellos es muy importante estar muy de cerca los clientes en cada proyecto, entender qué es lo que quieren, sumarlos a los procesos de creación. «Creo que las mejores ideas han nacido así, no han salido del creativo que se encierra en su oficina, piensa una genial idea y la saca, sino de una reunión con el cliente sacando insumos y creando en conjunto», agrega.

Adaptados a la pandemia

La pandemia, como a la mayoría de las empresas, los obligó a adaptarse al trabajo 100% remoto. «Lo más difícil a nivel interno, dejar de trabajar en una oficina, uno al lado del otro (…) nos organizamos muy bien. (…) Depende mucho de la actitud de la gente, y la actitud de la gente que estuvo con nosotros siempre fue muy positiva», me cuenta Eduardo.

Con cada ampliación de la primera cuarentena, muchas agencias perdían clientes. Como sabemos, muchas marcas y empresas se vieron duramente afectadas debido a la paralización de la mayoría de los sectores económicos. «Esa incertidumbre de no saber si en cada llamada con el cliente se te iba a cortar algún contrato o no era algo difícil. (…) Al final, los clientes apostaron por nosotros», agrega.

Gracias a la buena relación con los clientes, ‘Valor’ llegó a duplicar el negocio a fines del 2020.

«Canción del encuentro»

«La creatividad que a mí me gusta es la que resuelve problemas», me dice Juan Pablo antes de hablarme de esta campaña. La campaña nació con una canción que puedes escuchar aquí.

«Fue una campaña super linda porque fue 100% Ad Honorem de todas las partes que contribuyeron, fue 100% social. Erick Elera se sumó muy desprendidamente a la campaña, hicimos el videoclip, mucha gente se sumó al proyecto sin pedir algo a cambio», añade.

Imagen del videoclip de ‘Canción del encuentro’. Foto: Difusión.

«El proceso fue medio extraño porque ya teníamos la campaña hecha. Primero salió la idea, luego compusimos la canción y la hicimos. Le contamos la idea a Erick, esto fue un proceso de meses. Después empezamos a hacer el videoclip(…). Cuando teníamos toda la campaña lista para salir, nos vino la cuarentena. (…) Tuvimos que esperar un rato hasta que nos dimos cuenta que era el momento para lanzar la campaña, y lo hicimos», me comenta.

Sin un gran presupuesto detrás, lograron producir una campaña publicitaria exitosa. «Conseguir gente que se sume sin cobrar, conseguir celebridades que no entran así no más a un proyecto y menos cuando no se les está pagando es muy difícil. Como era una idea genuina, chévere y con mucha energía, se fue sumando gente», me explica Eduardo.

«Sin presupuesto de ningún tipo, llegamos a cerca de 8 millones de personas. Incluso replicaron los videos en ‘Aprendo en casa’. Son resultados que a otras marcas costarían grandes cantidades de dinero y aquí se lograron a punta de esfuerzo y de ganas de mucha gente», expresa.

Para ellos, la industria de la publicidad se detuvo a inicios de año. Al igual que otras agencias, iniciaron el año con mucho trabajo, pero el inicio de la segunda cuarentena frenó muchos proyectos que venían preparando, pero por ningún motivo se detendrán. «Hay que poner el pecho y seguir chambeando, que es lo que nos toca», finaliza Juan Pablo.