El actor estadounidense Alec Baldwin exigió con urgencia la asistencia de un efectivo policial en los rodajes de cine y televisión donde estén involucradas armas de fuego, bien sean verdaderas o falsas.
El actor de 63 años utilizó su cuenta de Twitter (ahora privada) y, posteriormente su cuenta de Instagram, para postear un mensaje donde explica el puesto del agente policial con relación a las armas, el cual sería exclusivamente para “monitorizar la seguridad del armamento” en el set de rodaje o estudio.
Por otro lado, las autoridades de Nuevo México (EE.UU.) siguen tras las pistas sobre el accidente del mes pasado, en el que Baldwin disparó un revolver que estaba cargado con una bala real en uno de los ensayos de una escena, lo que ocasionó la trágica muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins e hirió al director del filme, Joel Souza.
El Sheriff Adan Mendoza, del condado de Santa Fe, sostuvo hace dos semanas que encontró unos 500 cartuchos de munición donde había una mezcla de “cartuchos de fogueo, balas falsas y balas verdaderas” .
Nada está dicho
Cabe resaltar que la pistola que utilizó Baldwin en escena, pasó por dos manos antes de él para su debido uso. El primero fue Dave Halls, el asistente de dirección y Hannah Gutiérrez Reed, la armera de la producción.
Por lo pronto, los abogados de Hannah Gutiérrez Reed manifestaron que su clienta nunca supo de la existencia de munición real ni conocía su procedencia, hasta llegaron a suponer que alguien trataría de sabotear la grabación al perpetrar balas reales en el estudio.
La revelación de la armera fue que cargó la pistola con unas balas que estaban en una caja cuya etiqueta indicaba “munición falsa”.
Mientras que, Dave Halls aceptó que no revisó correctamente la pistola antes de entregársela al actor al grito de “cold gun” (pistola fría), que significa en Hollywood la confirmación que el arma está descargada para su uso.
Asimismo, los trabajadores del equipo de producción manifestaron que el ambiente donde se está grabando la película ‘Rust’ es un ambiente precario, en el que más de uno estaba insatisfecho, por lo que tuvieron que despedir a media docena de empleados el mismo día del accidente.
Después del fatídico deceso de Hutchins, un trabajador fue atacado por una araña venenosa mientras recogía el decorado y podría perder su brazo, según anunció este fin de semana el diario New York Post.