Este 5 de septiembre conmemoramos el nacimiento de Freddie Mercury, uno de los mejores cantantes de la década de los 80. Su potente voz y sus impresionantes canciones, marcaron a toda una época. Durante su vida artística fue un apasionado hacia la música y también mostró una de sus principales gustos: los gatos.
El rockero mostró su pasión hacia los gatos y tenía 9 de ellos: Tiffany, Delilah, Goliah, Oscar, Jerry, Tom, Miko, Lily y Romeo, a quienes les demostró amor y los acompañaron hasta el día de su muerte en el año 1991.
Ocho de sus nueve gatos fueron adoptados desde Blue Cross, que es un refugio de animales en Inglaterra. A excepción de Tiffany, una gata Himalaya que fue obsequio de Mary Austin, exnovia de Freddie Mercury a quien consideró el amor de su vida. De hecho, cuando apenas estaban iniciando una relación, Mary Austin también le regalo a dos gatos a quien Mercury llamó ‘Tom y Jerry‘.
Mercury nunca ocultó el amor hacia los gatos, pero sí mantuvo detalles de su vida en privado. En 1985, el rockero lanzó su primer álbum en solitario, titulado ‘Mr Bad Guy’ el cual dedicó a Jerry.
“Este álbum está dedicado a mi gato Jerry; también a Tom, Oscar y Tiffany, y a todos los amantes de los gatos de todo el universo. ¡Que se jodan todos los demás!”, llegó a decir.
Una de sus gatos favoritos era Delilah, a la cual le compuso una canción que llevó por título el nombre de la minina. Esta canción está incluida en el último álbum de Queen ‘Innuendo’.
Peter Freestone, uno de los asistentes de Freddie Mercury, habló en su libro ‘Mister Mercury’ sobre el amor que tiene a sus gatos. Aseguró que, cuando Freddie se encontraba de gira y llegaba al hotel, llamaba a sus gatos.
“Mary (Austin) cogía a Tom y a Jerry, en turnos, para que escucharan a Freddie hablar. Esto continuó a lo largo de los años, con los sucesivos ocupantes felinos de sus casas”, contó Freestone.
Jim Hutton, quien fue novio de Mercury los últimos siete años de vida del cantante, contó en las memorias ‘Mercury and me’: “Freddie trataba a los gatos como a sus propios hijos”.
“Se preocupaba constantemente por ellos, y si alguno de ellos sufría algún daño cuando Freddie estaba fuera, que el cielo nos ayudara… Durante el día, los gatos corrían por la casa y los terrenos, y por la noche uno de nosotros los reunía y los traía adentro”, relató.
En la canción ‘These are the days of our lives’ rinde homenaje a sus gatos, pues en su chaleco había diferentes imágenes estampadas de ellos. Sin duda, el cantante fue un ‘cat lover‘.
¿Qué pasó con los gatos de Mercury?
Tal y como se esperaba, cuando Freddie Mercury murió, muchas personas comentaron que los principales herederos serían sus engreídos felinos.
En el libro donde el propio artista contó su vida, él afirmó: “Nadie más sacará un solo penique, excepto mis gatos Oscar y Tiffany. Aparte de ellos, no voy a regalar ninguna de mis cosas cuando esté muerto. Voy a acapararlo todo”.
La fortuna de Mercury quedó distribuida entre sus padres y hermana menor, su pareja Jim Hutton, Joe Fanelli quien era su cocinero, Freestone, su asistente; y por supuesto, Mary Austin, quien fue la principal beneficiaria.
¿Sus gatos? Freddie Mercury se aseguró de que estos se quedaran en la casa que ocupó, hasta que también murieran.