Juliana Oxenford hizo referencia a las burlas hechas por Ricardo Mendoza y Norka Gaspar en su programa de YouTube ‘Complétala’, en donde se mofaron de una niña víctima de agresión sexual.
Cientos de usuarios a través de Twitter, condenaron a los comediantes que se burlaron de esta lamentable situación e incluso, hicieron un pedido para cancelar este espacio y ‘Hablando Huevadas’.
La periodista no se quedó atrás e incluso reveló un penoso hecho que vivió cuando tenía solo 8 años. En un extenso mensaje, Juliana Oxenford relató cómo su tío la besaba en la boca y la tocaba. Esta señaló que cuando contó esto, su familia no creyó en ella y cuando su tío murió, se sintió aliviada.
“No hagas mofa, no te burles de una agresión sexual. Menos si la víctima es una niña. Cuando tenía ocho años el tío más querido de mi familia me besaba en la boca, aprovechaba cualquier momento a solas para meterme la lengua y babosearme (si, así de nauseabundo). No dije nada. A los ocho años no sabía si eso que tanto me asustaba era abuso o lo hacía porque era “su sobrina favorita”. Nadie me habló de la importancia de hablar. Cuando de adolescente decidí hacerlo, muchos no me creyeron. No pasó nada, el tiempo parecía haberlo borrado todo”, fue el mensaje que escribió.
Además agregó: “Todo menos mi dolor. De adolescente me lo volví a encontrar, le grité, lo odié mirándolo a los ojos y se burló de mi diciéndome que estaba “delirando”. Este enfermo murió hace poco. Muchos lo lloraron, yo sentí un alivio. Hace algún tiempo supe que su violencia también había alcanzado a otras mujeres, dos adultas. Lo que viví no lo soñé, fue real. Ahora, por miedo, le hablo a mi hija de la importancia de contar todo aquello que le incomode, venga de quien venga”.
Juliana Oxenford cuestionó a Mendoza y Gaspar por burlarse de las víctimas de agresión sexual. Afirmó que no piensa tocar este tema nuevamente y le pidió a las mujeres que puedan identificar a los posibles agresores.
“Por eso, escuchar a dos ignorantes burlándose del tema me remonta al pasado, me duele, reaviva mi herida. Hay que ser muy maldito para creer que la violencia sexual- en cualquiera de sus formas- puede convertirse en chiste. No diré nunca más nada sobre este tema. Lo cuento porque tanto abuso me recuerda a la niña que fui. Porque no quiero lo mismo para mi hija ni para otras niñas. Lo cuento hoy para que sepan que todas estamos siempre cerca de un depredador y tenemos que saber reconocerlos”, finalizó.