Con apenas 18 años, Shirley Arica hizo su ingreso en el mundo de la farándula. El inicio de una vida marcada por escándalos y polémicas, tanto en el tema de parejas como temas policiales. En aquel entonces, la modelo se hizo conocida por su breve romance con el futbolista Reimond Manco.
En aquel entonces, concedió una entrevista al programa de Magaly Medina, dando detalles del corto tiempo que pasó con «Rei». Shirley Arica contó detalles de cómo se conocieron y reveló una frase que manco le dijo y que a día de hoy es bien recordada: «Tócame, que soy realidad».
Desde entonces, el nombre de Shirley Arica se hizo muy conocido, volviéndose una figura mediática marcada por diversos escándalos. Participó en realities de baile y hasta formó su grupo de modelos para competir con ‘Las vengadoras’, lideradas por Tilsa Lozano, con quien tuvo más de un altercado.
Controversiales confesiones
En el año 2013, se sentó en el sillón rojo del programa ‘El valor de la verdad’, donde confesó haber consumido cocaína, además de decir que «Le gusta el dinero fácil» y que «no se ve trabajando en una oficina». Por su puesto, esto provocó la decepción de su madre, quien la acompañó al programa.
Entre tantos altercados con distintas chicas de la farándula como Aída Martínez y Katty García, en el 2015 la cigüeña tocó su puerta. La «Chica Realidad» se convirtió en madre de una niña, fruto de su relación con Rodney Pio Dean. Después de esto, se esperaba que su vida tome un mejor rumbo, sin embargo, las cosas no fueron así.
Su relación con Pio Dean estuvo constantemente en el ojo de la tormenta por sus constantes discusiones. En el 2016 sus altercados llegaron a su punto más alto cuando, en plena vía pública empezaron a agredirse físicamente.
Luego de estos lamentables episodios, la modelo anunció su separación definitiva con el padre de su hija, alegando que su relación no daba para más y lo mejor era que ambos tomen rumbos distintos.
Pero ahí no terminaron las polémicas en la vida de Shirley Arica. En el 2017 protagonizó otro lamentable incidente cuando agredió a un vigilante de una playa del sur, porque se negó a abrirle una tranquera. El agraviado contó que Arica le lanzó una lata de bebida energizante en el rostro y le gritó frases como «Serrano», «Cholo, qué te has creído».
En el 2019, fue detenida por la policía por manejar en estado de ebriedad. Con 0.7 de alcohol en la sangre, iba manejando irresponsablemente por las calles de Lurín tras salir de una discoteca. Su brevete fue suspendido, pero ni eso impidió que ella siguiera manejando tiempo después.
En el 2020, fue nuevamente captada por las cámaras de Magaly Medina juergueando en una casa en la playa Señoritas. Lo más resaltante de este «ampay» fue que se le vio muy cariñosa con el ahora exfutbolista Jean Deza. Besándose y sentándose entre sus piernas, Shirley pasó toda la noche con el entonces jugador de Alianza Lima. Sin ningún tipo de medida de seguridad ni distanciamiento.
Ese mismo año, la modelo de 32 años fue detenida nuevamente por la policía, por organizar una fiesta en plena pandemia y con la orden de inmovilización social obligatoria aún vigente. Bajo el delito de violación de medidas sanitarias ante la covid-19, la corte del Callao dictó 15 meses de prisión suspendida para ella.
‘El Poder del Amor’
Tras varios años de escándalos, una nueva oportunidad llegó a su vida. Shirley participó en el reality ‘El Poder del Amor‘, junto a Austin Palao, quien también representó al Perú. Aquí destacó por su personalidad explosiva, lo cual encantó al televidente y mismo motivo por el cual llegó a la final del certamen.
De la polémica a ‘Ecuavisa’
Su participación en el programa turco llamó la atención de países como Colombia y Ecuador, y hoy, es oficialmente el nueva «jale» del programa «En contacto», para formar parte del concurso ‘La Nueva Estrella’, del canal Ecuavisa de Ecuador.
Shirley hizo su debut el día de ayer contando sobre su vida y su participación en ‘El Poder del Amor’. La modelo competirá en ‘La nueva Estrella’ para ganarse un lugar como presentadora en el medio ecuatoriano. Una gran oportunidad para seguir creciendo laboralmente y alejarse por completo de los escándalos.