Majida Issa sobre ‘La Diabla’: «Mi reto fue humanizarla, buscar dónde están sus debilidades»

Majida Issa

Majida Issa es una artista colombiana completa. Es actriz, bailarina y cantante. Estudió actuación en la Escuela Nacional de Arte Teatral en México, donde pasó por varios trabajos para poder mantenerse.

A lo largo de su carrera artística, ha podido interpretar a personajes que se han convertido en los favoritos de los espectadores. Un ejemplo es el papel de ‘Yésica Beltrán’, más conocida como ‘La Diabla’ de ‘Sin senos sí hay paraíso’, que tendrá su reestreno a través de Telemundo Internacional, además de encarnar a Alejandra Guzmán en ‘La Guzmán’.

Majida Issa conversó con Magacín 247 para contarnos más sobre su papel de ‘La Diabla’, su interpretación como Alejandra Guzmán en la serie biográfica, los retos que tuvo que sortear con estos personajes y sus últimos proyectos como actriz y cantante.

¿Cuáles fueron los principales retos que enfrentaste al interpretar a ‘La Diabla’ y por qué crees que tu personaje se convirtió en el favorito de los espectadores?

Para crear el personaje de ‘La Diabla’, que en los libretos es tan mala, tan extrema, tan poco sensible, por no decir nada sensible, yo trataba de mirar cuando me acerqué al personaje: Tiene que tener alguna virtud, ¿Dónde está? No, no tiene ninguna. Todo es extremo, todo es malo, todo es al límite. Mi reto fue precisamente humanizarla, buscar dónde están sus debilidades, buscar cómo podía generar una empatía, a pesar de toda esa maldad, con el espectador. Cómo podía generar una relación con mi hija que pudiera mostrar que era mi debilidad y que realmente yo sí tenía un talón de Aquiles.

El reto fue hacer creíble cómo una mujer, en un mundo principalmente de hombres en Latinoamérica, con esas características, con esa manera de actuar tuviera tanto poder, incluso por encima de todos ellos.

Y creo que ha tenido éxito. Los televidentes y los espectadores han sido muy amorosos con mi trabajo, porque han sido generosos en aceptarme en ese personaje. Siempre estoy agradecida, nunca me esperé tanto amor de los espectadores en todas partes del mundo. Creo que es el resultado del trabajo juicioso, de construir cada detalle, ser muy responsables con las cosas que se hacen como actor y como actriz.

Si tuvieras que elegir una similitud entre ella y tú, ¿Cuál sería? ¿O no crees que se parezcan en nada?

¡Nada! Yo siempre digo, si yo tengo algo de ‘La Diabla’ en mi carácter y personalidad lo mejor sería que me encierren y no me dejen salir nunca más. Con ese personaje yo creo que no puedo tener ninguna empatía de nada. En la vida real no hay nada que nos conecte.

Majida Issa
‘La Diabla’ se convirtió en uno de los personajes favoritos de la telenovela. (Foto: Difusión)

¿Tienes alguna anécdota o momento favorito de la grabación de ‘Sin senos sí hay paraíso‘?

¡Hay muchas cosas divertidas! Hay unas escenas en donde ‘La Diabla’ siempre corre, escapa y tiene que huir y yo siempre tenía tacones. Tenía que correr, yo decía: «por favor, por lo menos que sea un piso liso». ¡No! ¡Me tocaba correr en piedras, en montañas! En los lugares menos apropiados para tener tacones. Yo decía: «¿En qué momento me voy a partir una pierna aquí?». Siempre me tocaba unos lugares súper extremos y yo muy segura de la cintura para arriba, tú me veías con el poder y la fuerza. Pero si me veías para abajo, las piernitas me temblaban, de estar parada en dos piedritas con los tacones. Eso era muy divertido.

En otras ocasiones has dicho que interpretar el papel de «mala» cansa más, ¿Por qué consideras esto?

Sí, es una energía muy pesada, muy fuerte. Yo pienso que la palabra tiene poder. Yo siempre que salgo de un set digo: «Todo lo que se ha dicho aquí no fue dicho por mí, fue dicho por esta otra persona de la ficción». No es bonito estar todo el tiempo en esa energía, no es bonito hablar de torturas, de muerte, tener contacto con armas. Estar todo el tiempo hablando esas cosas o viendo sangre y hablando de una manera tan fría de toda esa violencia.

Energéticamente, ustedes pueden ver que ‘La Diabla’ está todo el tiempo en una energía que no es la mía en la vida real. Cuando terminaba el día yo saltaba todo eso para irme a mi casa, realmente sí terminaba muy agotada. Era como si me hubieran quitado un peso de encima, llegaba molida a mi casa. Lo único que quería era comer algo, bañarme, estudiaba lo del otro día y quedaba muerta.

Carmen Villalobos y tú son enemigas en la telenovela, pero en la vida real parecen ser muy cercanas. ¿Cómo nació esta amistad?

Cuando yo llegué a la primera temporada, ya había una historia, ya existía una temporada pasada en unos años anteriores. Yo era como la nueva del proyecto, entonces habían muchos nervios de mi llegada. Muchas expectativas de qué iba a pasar con los espectadores.

Carmen me recibió con los brazos abiertos desde el día uno. A pesar de que ella no estaba conmigo en la primera temporada (en escena), ella me recibió, me hizo sentir bienvenida. Siempre que me acuerdo de eso digo: «Que acto tan bonito de generosidad y cariño». No era fácil, habían muchas expectativas, mucha gente dudaba de mi entrada al elenco y ella siempre fue muy amorosa y yo nunca lo voy a olvidar.

De ahí en adelante se construyó una amistad y relación muy bonita entre las dos. Pudimos hacer escenas juntas, pelearnos a gritos en escenas de acción. Siempre nos divertimos mucho en todos los procesos. Se volvió no solo una relación en la vida real de amistad y apoyo, si no también una relación laboral de mucho respeto y muy divertida. Espero que nos podamos encontrar pronto en un set.

Majida Issa y Carmen Villalobos
Carmen Villalobos interpreta a Catalina Santana y Majida Issa a Yésica Beltrán en ‘Sin senos sí hay paraíso’. (Foto: Difusión)

Después de tanto tiempo de haber estado actuando de mala, ¿Cómo te sentiste en ‘Operación Pacífico’?

¡Muy divertido! A mí lo que más me gusta de mi profesión, es ponerme estos retos. Pasarme de un lado a otro. Pasarme de ‘La Diabla’ a ‘María Ortega’, irme del blanco al negro.

Volver a Telemundo con ‘Operación Pacífico’, después de haber hecho a ‘La Diabla’, me pone como en una evaluación con los espectadores. Como: «Muchas gracias por haber estado conmigo en ‘Sin Senos Sí Hay Paraíso’, ahora vámonos al otro lado de la moneda y acompáñenme a ver este otro lado de la historia». Quiero contarles el otro lado de la moneda, que tampoco es fácil. Vale la pena apostarle a la justicia, creer que hay seres humanos que de verdad hoy se levantan con la idea de que pueden hacer un país y una sociedad mejor. No todos somos como ‘La Diabla’. Que sea yo misma la que tuvo la oportunidad de llevar el otro mensaje para mí fue muy importante y siempre lo voy a agradecer.

Acabas de lanzar una nueva canción, ¿Quiénes consideras que son tus principales influencias musicales?

¡Yo tengo influencias musicales de todo tipo! ¡Yo escucho todo! Exactamente en este tema ranchero, que es mi segundo disco, pues mi influencia vino por parte de papá. Mi papá siempre ha sido fan enamorado de la música ranchera mariachi. La canción que acabamos de estrenar es una colaboración con ‘Los Cumbia Star’ y en Perú la han recibido muy bien. Tengo muchos comentarios bonitos de Perú. Vienen de aquí a diciembre muchos estrenos musicales.

¿Cómo podrías definir qué representa la música y la actuación para ti?

La música y la actuación han estado ligadas todo el tiempo para mí. Yo empecé en la música porque estaba ligada a mis personajes. El teatro musical, y después en la bio serie de Elenita Vargas o de Alejandra Guzmán. El otro camino como cantante se ha ido abriendo con el paso de los años. Para mí siempre han estado ligados. Cuando me paro en un escenario como cantante a cantar una canción yo la vivo, sé lo que estoy diciendo, la actúo. Digamos que mi fuerte siempre es la interpretación.

Sí creo que expresa mucho de lo que yo soy como artista y yo no puedo ver mi trabajo simplemente como un trabajo. Actuar o cantar es parte de mi esencia. Realmente si yo no estoy trabajando, me siento como incompleta.

¿Cómo te sentiste al interpretar a Alejandra Guzmán al ser un personaje tan polémico y controversial? Cuando la conociste, ¿Qué aprendiste de ella?

En televisión puede ser que haya sido uno de los retos más difíciles. Tuve muy poco tiempo para construir el personaje. Una mujer tan polémica, pero también una de las cantantes y personalidades más importantes de la música latina y que además iba a estar viendo mi trabajo. Es una responsabilidad muy grande construir un personaje de alguien que existe. Ella ha sido muy generosa conmigo y muy amorosa. No es lo mismo tomar decisiones en la creación de un personaje cuando la única que toma los riesgos soy yo. Cualquier decisión era sobre la vida de alguien que está viendo, entonces una decisión mal tomada podía afectarle a ella y a mí. Las reglas cambian. Sí, ha sido uno de los retos más difíciles de mi carrera y también un regalo muy bonito para mí.

Siempre he sido seguidora de Alejandra, la admiro, la quiero. He cantado en varios escenarios sus canciones. Entonces que después de tantos años, esa niña que cantaba las canciones de ella jugando pudiera cantar las canciones mientras la interpretaba…Yo no lo podía creer.

Era como un sueño hecho realidad y muchas veces me emocioné hasta las lágrimas mientras grababa la serie. Yo me veía ahí y decía: «No puede ser que yo esté aquí parada y esté interpretando a Alejandra Guzmán». Y me ganaban las lágrimas de la emoción, porque son de esos sueños que tu crees que nunca te van a llegar y están ahí.