El “gasto hormiga” se refiere a pequeños gastos que pueden parecer insignificantes, pero si se suman, podrían afectar significativamente el presupuesto mensual. Durante el verano, estos gastos suelen ser más frecuentes debido a la relajación en el control del presupuesto. Marcianos, helados y bebidas refrescantes para enfrentar el calor, pueden salir caros si es que sus compras se hacen constantes. Por ello, el ABC del BCP proporciona cinco consejos para evitar el famoso gasto hormiga.
Conoce tus gastos hormiga
Registra todos tus gastos pequeños en un medio que te resulte cómodo, ya sea una libreta, una hoja de Excel o en las notas de tu celular. De esta forma, podrás calcular cuánto dinero estás gastando y cómo afectan a tu presupuesto mensual.
No olvides tus metas
Aunque pueden pasar desapercibidos, los gastos hormiga pueden retrasar tus metas de ahorro si no los evitas. Mantén tus objetivos en mente y evita compras innecesarias.
Que los antojos no se te vayan de las manos
Aunque es comprensible querer comprar algo refrescante como un helado o una gaseosa durante el verano, hacerlo con frecuencia diaria puede tener un impacto negativo en tu presupuesto y salud. Es recomendable establecer un límite semanal para estos antojos y mantenerlos bajo control.
Prioriza tus salidas
Durante el verano, es común tener salidas con amigos con más frecuencia. Para evitar desequilibrar tu presupuesto, es recomendable distribuirlas equitativamente durante el mes y priorizar las más importantes.
Planifícate
La clave para ahorrar es la planificación. Si tienes que ir a la oficina, organiza tu tiempo para preparar tu almuerzo y no tener que comprar comida afuera, lleva una botella para evitar comprar agua y sal de casa con suficiente tiempo para tomar el transporte público y no tener que gastar en taxi.