Es crucial que los dueños de los gatos estén informados sobre las plantas tóxicas que pueden afectar su salud, ya que muchas de estas pueden causar desde malestar estomacal hasta graves complicaciones de salud e incluso la muerte.
Es esencial que las mantengan fuera del alcance de sus mascotas y estén atentos a cualquier signo de intoxicación, buscando atención veterinaria de inmediato si sospechan que su perro ha ingerido alguna planta tóxica.
¿Cuáles son las plantas tóxicas?
El laurel se destaca por sus hojas verde oscuro y su componente tóxico es el eugenol, junto con otros aceites esenciales presentes en la planta. Estos desencadenan trastornos digestivos que pueden llevar a la obstrucción gástrica.
El ficus tiene una apariencia y tono de hojas atractivo para adornar el hogar (curiosamente, existen más de 800 variedades de esta especie), pero es desaconsejable si hay gatos en casa. Si lo ingiere, podría experimentar vómitos y diarrea.
La montsera tiene efectos en los gatos similares a los del poto, pero también pueden causar molestias en la faringe, lo que resulta en dificultades respiratorias.
Los tulipanes contienen alcaloides y glucósidos que son perjudiciales para el estómago de los gatos, causando principalmente vómitos y diarrea.
Las amapolas son comunes en ramos por su belleza, pero deben manejarse con cuidado. Además de ser calmantes y sedantes, pueden provocar trastornos digestivos y afectar el sistema nervioso, causando letargo, temblores o ceguera.
La hortensia puede causar malestar gastrointestinal, vómitos, diarrea y dolor abdominal en los gatos, ya sea que ingieran la planta o las flores.
El poto es conocido por su capacidad para trepar, el poto puede irritar y quemar los labios y la lengua de un gato si ingiere sus hojas. También causa dificultades para tragar y vómitos.
El lirio es reconocido por sus múltiples connotaciones porque simboliza el poder, honor, lealtad y pureza. De todas es la más peligrosa, ya que toda la planta es venenosa, incluido su polen. Si un gato se lame el pelaje o ingiere polen del agua del jarrón, podría sufrir daño renal grave e incluso morir.
Esto también se aplica a otras variedades de lirios, como los lirios de día. Lo más preocupante es el desconocimiento al respecto: el 75% de los dueños de gatos envenenados por esta flor ignoraban este efecto en sus mascotas.
Los tulipanes contienen alcaloides y glucósidos que son perjudiciales para el estómago de los gatos, causando principalmente vómitos y diarrea.