Gina Natteri: «Regresé al ballet por un sueño premonitorio»

El amor y la pasión que uno siente cuando realiza lo que más le gusta, es una de las satisfacciones más grandes en la vida. Y esto lo sabe muy bien Gina Natteri, quien desde los 5 años ha dedicado su vida al ballet.

Su disciplina y dedicación por esta danza, la ha llevado a tener recuerdos inolvidables dentro de las giras nacionales e internacionales que ha realizado durante toda su carrera.

«Empecé a dar mis primeros pasos de ballet en el colegio y a los 9 años entré al Conservatorio Nacional de Danza de la Universidad San Marcos. Ahí tuve mis estudios más formales y definitivos», nos contaba Gina con una sonrisa en el rostro haciendo memoria de lo hablado.

Hoy convertida en la Directora de la Escuela Nacional Superior de Ballet, es una mujer que lleva el ballet en la sangre. A pesar de que domina otros géneros de baile, Gina nos cuenta el porqué lo eligió sobre otras danzas.

«He aprendido danza folclórica, japonesa, de todo un poco pero el ballet me atrapó, sentí que era lo mío al igual que la danza contemporánea. Al final yo era una bailarina y no trataba de limitarme«, comenta en la entrevista mientras se agarra las manos suavemente.

(Foto: Difusión)

Así nos cuenta Natteri, quién además de lucir su arte en Perú, ha podido demostrar en varios países que con esfuerzo y empeño se logran cumplir los sueños. Su primera gira internacional la llevó a tener los mejores recuerdos en Europa.

Además de ser una experiencia enriquecedora, estuvo rodeada de jóvenes de varias partes del mundo y así poder aprender de ellos. Luego llegaron otras giras de capacitación profesional y festivales.

«La primera gira internacional que hicimos fue a Escocia, a un festival de coros, danza y orquesta. Todos eran jóvenes haciendo lo que más amaban y los elencos eran muy buenos», señaló Gina además de halagar el talento internacional del ballet.

Un apoyo esencial

Su familia siempre ha sido parte importante de su formación como bailarina de ballet. Nos cuenta que su papá era un amante de la danza y siempre supo que su pequeña Gina se iba a dedicar profesionalmente al quinto arte.

«Mi padre se sentía muy orgulloso. Él conocía a las bailarinas de su época y a pesar de ser médico, siempre estuvo muy cerca al arte pues tocaba piano de oído y componía música criolla. Tuve su apoyo además del de mi madre«, señaló mientras conversábamos.

(Foto: Difusión)

Durante los años en su carrera, ha podido interpretar diferentes roles protagónicos de las obras más destacadas de los clásicos como Cascanueces, La Cenicienta, Copelia, entre otros. Después de hacer varios papeles, Gina no ha podido elegir a uno favorito pues cada uno ha sido especial para ella.

«Es un trabajo muy fuerte que se realiza a través del tiempo y se siente satisfacción por que es como una respuesta al trabajo duro, a la dedicación constante y al gran esfuerzo. Nadie te va a elegir para que bailes los primeros roles si no estás capacitada«, indicó con el rostro un poco nostálgico pues todo lo mencionado ha sido un premio a sus sueños cumplidos.

«Cada rol a interpretar tiene una característica interesante y única. Y aunque estés haciendo los pasos de ballet, cada uno requiere de una actitud distinta. Los he disfrutado y todos me han gustado«, agregó a su respuesta.

(Foto: Difusión)

Natteri nos cuenta que se casó muy joven, alrededor de los 17 o 18 años, y que su esposo le pidió que dejara el ballet. Ella dio un paso al costado a su pasión pues sentía que debía darle tiempo a su matrimonio. Sin embargo, un día tuvo un sueño, ella lo denomina pesadilla, que le cambio el rumbo de su vida.

«Tuve un sueño en donde me veía anciana y miraba mis manos que estaban vacías. Eso hizo que al día siguiente regresara a lo que he amado toda mi vida«, comentó.

Confesó que su cuerpo al inicio tomó muy bien su regreso, pero con el tiempo, fue sintiendo la dureza del esfuerzo, pues al dejar de practicar los músculos se adaptan a una rutina diferente pero todo se supera. Además, comentó que en la danza, no hay nadie como un maestro.

«Un bailarín siempre va a necesitar de un maestro. Es alguien irremplazable«, afirmó Gina Natteri en la entrevista exclusiva con Magacín 247.