El Glaucoma es un mal silencioso que ataca el nervio óptico provocando la pérdida de la visión y es la principal causa de ceguera irreversible en el Perú. Más del 50% de peruanos lo padece y muchos no lo saben, debido a que es una enfermedad que en la mayoría de casos no presenta síntomas.
“El glaucoma es una enfermedad que provoca ceguera si el paciente no recibe tratamiento. Aunque no existe cura, con medicación o cirugía es posible detener la pérdida adicional de la visión. El diagnóstico es el primer paso para detectar el grado de lesión en cada paciente”, el Dr. Antonio Aspajo, oftalmólogo de la Clínica Médica Cayetano Heredia (Sede Lince).
¿Cómo prevenirlo?
El especialista indica que la presión ocular elevada es el principal factor de riesgo para sufrir esta enfermedad y que las personas de edad avanzada son las más propensas a desarrollarla. Sin embargo, destaca que adultos jóvenes también pueden tener glaucoma.
“En el caso del glaucoma de ángulo abierto, que es la forma más frecuente, muchas veces no existen síntomas. Comienza con la pérdida de visión periférica o lateral. Es posible que moviendo la cabeza hacia los lados el paciente compense esa molestia, pero no se dará cuenta hasta que la pérdida de la visión sea significativa. Lo mejor es realizarse un examen oftalmológico y si tiene glaucoma, comenzar el tratamiento de inmediato”, enfatizó.
Además hay casos de glaucoma que provocan náuseas, dolor y visión borrosa. Aquí el paciente puede quedar ciego en poco tiempo, porque se producen presiones tan altas que causan la muerte del nervio óptico en pocas horas. Hay que acudir de inmediato a un centro de salud.
La detección temprana es de vital importancia y por este motivo, la Clínica Médica Cayetano Heredia realiza cirugías de alta complejidad como cirugías de Glaucoma, Pterigión, Catarata sin puntos y de rápida recuperación; es decir toda tecnología mundial puesta al servicio de nuestros pacientes.
Puede sacar cita comunicándose al 942816457 o visitar el Facebook: Clínica Médica Cayetano Heredia. Recuerda que la detección temprana y la acción preventiva pueden marcar la diferencia en la salud ocular y evitar complicaciones en el futuro.