Hasta enero de 2021 en el Perú había 137 839 casos detectados de infección por VIH, de acuerdo una cifra revelada por el Ministerio de Salud (Minsa). Un número que aumento considerablemente en la primera parte de la pandemia según relata Walter Escobar, líder de Impulse en Lima, una ONG que se encuentra ubicada en 26 ciudades del mundo y con la que se busca informar y prevenir a la población sobre el peligro mortal al que se exponen sino se cuidan.
Durante la primera ola de la Covid-19, el Gobierno decretó cuarentena y con la mirada puesta sobre el nuevo coronavirus se dejaron de lado otro tipo de enfermedades como lo es el VIH y a sus pacientes. En un estado de desesperación fue que Impulse en Lima pudo hacer contacto con alguien dentro del Minsa, que se convirtió en el ángel guardián de aquellas personas que necesitaban sus medicamentos.
Walter Escobar es quien trajo esta idea de Brasil, país en donde residió por varios años hasta que decidió emprender el vuelo de nuevo al Perú. Para él está ONG significó en un momento de su vida, prácticamente su salvación, y por lo que se pudo dar cuenta en medio de los difíciles momentos que atravesaba tras la muerte de su madre y una separación de su pareja que, en la vida a otros les tocan peores situaciones.
Magacín 247 conversó con el líder de Impulse en Lima para conocer un poco más a fondo sobre esta enfermedad que es el VIH, y que si existieran los mecanismos correctos para la prevención sus cifras en aumento descansarían considerablemente.
Impulse llega a Lima
Ubicada ya por 26 ciudades del mundo, esta organización de voluntarios nació en el año 2009 en Los Ángeles, Estados Unidos. Tiempo después Walter la llegó a conocer en su estadía en Brasil y no fue hasta el 2018 que se instauró por primera vez en Lima.
Las primeras opciones para los directivos internacionales de Impulse para abrir en un nuevo país no era precisamente la capital peruana. Pues antes de ello, se encontraban Colombia y Chile, lugares en los que las cifras por contagio van cada vez más en aumento.
“Ellos habían hablado de comenzar el 2019 o 2020. Pero me sorprendieron cuando en el 2018 me dijeron: ok, vamos a abrir el capítulo de Lima antes de lo que pensábamos. Así comenzamos en agosto del 2018 que fue nuestra primera activación y de ahí para adelante”, menciona el líder de la ONG.
Tras su apertura tuvieron que correr contra la corriente. En 2019 ya empezaban a tener un equipo consolidado, cuando hasta en el 2020 llegó la pandemia y todo lo que significó esta. Sin embargo, para ellos, no significo un retroceso debido a que encontraron una forma de comunicación, con la llegarían más fácil a los jóvenes.
“Nos sirvió para entender y aprender varias cosas que hoy en día nos ayudan a entender mejor la forma en que necesitamos comunicarnos con la comunidad. Porque hemos aprendido que además de ser divertido, y de ser instructivos de alguna manera, qué es lo que la forma en que queremos hacer, necesitamos identificar mejor ¿Qué es lo que la comunidad necesita de información de parte nuestra?”, agrega.
Y es que, antes de que llegará la Covid-19, ellos iban a las fiestas para realizar activaciones, ya que, en estos lugares es donde los jóvenes se encuentran más vulnerables. Sin embargo, se dieron cuenta que por más grande que sea esta, no se llegaba ni al 10% del público objetivo que son los jóvenes de 15 a 29 años.
“Hoy en día, si bien es cierto pensamos volver a los a los eventos presenciales como lo hemos hecho antes de la pandemia, también vamos a enfocarnos en tratar estrategias más virtuales que nos permitan comunicarnos con la gente en otros puntos del país o la misma ciudad, porque no podemos estar en todo los puntos de Lima”, menciona.
Importancia de las redes
En el Perú no se puede de alguna forma prevenir a todo el rango etario, pues debido a las políticas de las instituciones no se permite ingresar a los colegios para prevenir sobre el VIH, siendo estos los que se encuentran en un mayor peligro ante el desconocimiento que tienen. Algo similar pasa con las universidades. Por ello, es que las redes se han vuelto imprescindibles para el equipo de Impulse Lima.
“Las redes es una alternativa, ya que los jóvenes sí las utilizan mucho. Seguimos aprendiendo a comunicarnos con el público a través de ese medio que es completamente distinto a las formas de comunicarte tradicionales. Es aprender un mundo nuevo con un lenguaje distinto, mucho más rápido e instantáneo y hecho para gente joven, eso es un eso, es un desafío continuo”, sostiene.
Discriminación y casos de VIH
El líder de la ONG revela aunque parezca increíble que aún existen personas que creen que el VIH se transmite porque dos seres humanos se besaron entre sí u otro tipo de contacto: “puntos a ese nivel que sorprenden y que nos demuestran que tenemos un gran camino, un gran vacío de información a toda edad, pero los más jóvenes son los que la necesitan más urgente porque son los más activos sexualmente”, enfatiza.
Asimismo, en la sociedad en que vivimos, es más fácil que los jóvenes comprenden lo peligroso que puede ser contagiarse de este virus por medio de conversaciones con sus propios amigos o personajes conocidos.
La pandemia
Durante la primera ola y con las restricciones sanitarias impuestas por el Gobierno, algunos jóvenes optaron por escapar de estas y tener encuentros furtivos con otros, sin medir el peligro al que se exponían.
“Nos empezaron a escribir muchos casos de gente pidiéndonos por favor hacerse la prueba, porque habían tenido sexo sin protección o se habían asustado porque habían por ahí sangrado y no había donde en ese momento, no había centro de atención que te hiciera ninguna prueba porque la atención estaba centrada 100% COVID y el resto de centros, y organizaciones que daban estos servicios también están limitadas de poder atender”, relata Walter.
Otros casos, eran aquellos a los que se les acaba el tratamiento y no tenían con que en medio de la batalla por derrotar a la Covid-19, con lo que subir sus defensas. En medio de esta incertidumbre fue que apareció el ángel del Minsa, con el que el líder de Impulse Lima pudo ponerse en contacto y derivar a todos los chicos que le escribían y se encontraban mal de salud para que puedan recibir su medicamento.
Objetivo de Impulse
Lo que busca esta ONG es generar espacios en donde hablar de sexo no se vea mal y se pueden romper así con los tabús que existen en la sociedad, en donde no se hace más que hablar de las payasadas o travesuras que se hacen pero no de lo que implica llevar una vida sexual responsable.
“Somos una sociedad bastante reprimida en temas de sexo, entonces que no se hable ni siquiera entre los amigos, pues nosotros vamos a hacer ese amigo con el cual puedas hablar sin miedo sobre aquello que te gusta o no te gusta hacer porque una cosa que sí queremos implantar es el sexo no se juzga”, añade.
Marcha del Orgullo
Impulse Lima participó por segunda vez de la marcha del Orgullo LGTBYQ+, en la que estrenaron carro y colocaron a en los exteriores de este, frases en colores llamativos, para que se puedan quedar en la memoria de las personas que los veían. Además de contaron con la presencia de algunos influencers.
Al respecto Walter menciona: “creo que la comunidad en si ha tomado conciencia de la importancia de participar y de estar presente para reclamar por sus derechos, a todo el equipo nos ha sensibilizado, todos estamos emocionadísimos”.
Y sobre el carro en el que estuvieron sostiene: “teníamos uno esta vez con un mensaje que además nos gustó porque era con 3 pantallas, dos pantallas laterales una posterior en las cuales, aparte de promocionar dibujos y cosas de la marcha en sí, llevábamos mensajes de prevención y de cuidado”.
Círculo de diálogo
Más que lo difícil que es someterse a un tratamiento físico para contrarrestar al VIH, lo que en verdad es complicado es poder pelear contra los “demonios” que una persona lleva dentro. En ese sentido es que desde Impulse han creado círculos de dialogo.
“Son unas reuniones en las cuales invitamos a personas que viven con VIH y tratamos de poner en un espacio seguro, completamente anónimo para que puedan hablar sobre su propia experiencia, sobre sus propios miedos, sobre todo aquello que les aqueja a raíz de vivir con VIH”.
Mensaje a los jóvenes sobre el VIH
Antes de terminar, Walter Escobar, líder de Impulse en Lima, se quiso dirigir a los jóvenes para dejarles algunos mensajes de aliento a quienes sufren de VIH y otros de prevención para los que no se cuidan.
“Se quien tú quieras ser. Vive tu vida, de la manera que tú consideras que es la que la que te va a hacer feliz. No hay nadie que tenga el derecho ni siquiera decirte como la de vivir, porque eres nada más, te vas a equivocar posiblemente y vas a enmendar el camino y vas a aprender como a todos nos ha pasado. Pero hay algo que no puedes permitir en el tiempo y es cuidarte porque justamente es hacer tu vida para ser feliz tú, aplica el cuidarte a ti mismo para ser feliz tú”.
“Si tú dejas en manos de otro tu salud sexual estás permitiendo que otro haga lo que quiera contigo. Y es amarte a ti mismo implica también el informarte para que tú puedas vivir sanamente todo lo que se te dé la gana de vivir, todas las locuras que tú quieras hacer, pero sanamente, de manera que te puedas preservar a ti mismo y que tengas más gasolina para seguir para adelante, todos los años que quieras”, finaliza.