Parkinson: Claves para identificarlo y actuar desde las primeras señales

Afecta a más de 10 millones de personas en el mundo. Aunque es más común en adultos mayores, cada vez se detectan más casos en personas jóvenes.

El Parkinson afecta el sistema nervioso y no tiene cura. (Foto: Difusión)

El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta el movimiento y la coordinación. Aunque suele manifestarse en adultos mayores, cada vez se diagnostican más casos en personas más jóvenes. En Perú, un estudio realizado en una zona periurbana del norte del país encontró que el 1.6% de la población entre 30 y 69 años presentaba síntomas compatibles con esta enfermedad, siendo más prevalente en mayores de 55 años .

¿Cuáles son los síntomas de esta enfermedad?

Los síntomas iniciales pueden ser sutiles y pasar desapercibidos. Temblor en las manos, rigidez muscular, lentitud en los movimientos y problemas de equilibrio son algunas señales de alerta. Además, síntomas no motores como la pérdida del olfato, trastornos del sueño y estreñimiento pueden preceder a los síntomas motores . La detección temprana es crucial para iniciar un tratamiento adecuado que ralentice la progresión de la enfermedad.

Tratamiento para el Parkinsion

Aunque actualmente no existe una cura para el Parkinson, hay diversas opciones terapéuticas que ayudan a controlar los síntomas. Medicamentos como la levodopa, terapias físicas y ocupacionales, y en algunos casos, cirugías son parte del tratamiento. Recientemente, se han realizado ensayos clínicos con trasplantes de células madre, mostrando resultados prometedores en la reducción de los síntomas motores .

Importancia del diagnóstico temprano

Detectar el Parkinson en sus etapas iniciales permite implementar estrategias que mejoren la calidad de vida del paciente. Es fundamental prestar atención a los síntomas tempranos y consultar a un especialista ante cualquier sospecha. Un diagnóstico oportuno facilita el acceso a tratamientos que pueden ralentizar la progresión de la enfermedad y mantener la autonomía del paciente por más tiempo.

Apoyo familiar y social

El entorno del paciente juega un papel vital en el manejo del Parkinson. El apoyo emocional y físico de familiares y amigos contribuye significativamente al bienestar del afectado. Además, existen organizaciones y grupos de apoyo que ofrecen información, recursos y acompañamiento tanto para pacientes como para sus cuidadores, fortaleciendo la red de soporte necesaria para enfrentar la enfermedad.