La Importancia de la Fotoprotección: Cuidando tu Piel del Sol este Verano

En la actualidad, muchas personas acuden a servicios de dermatología debido a las fotodermatosis, enfermedades de la piel provocadas por la exposición a la radiación ultravioleta (UV). Esta situación se agrava por la falta de conciencia sobre los daños que el sol puede causar, desde problemas estéticos hasta enfermedades graves como el cáncer de piel. Cada año se registran más de 130,000 casos de melanoma y entre 2 a 3 millones de cánceres de piel no melanoma en todo el mundo, mostrando la urgencia de proteger nuestra piel.

La pandemia de COVID-19 trajo consigo un período prolongado de baja exposición solar, lo que resultó en niveles reducidos de vitamina D y una mayor sensibilidad de la piel al sol. Esto puede aumentar el riesgo de daño cutáneo y cáncer de piel. Por ello, es fundamental adoptar medidas de fotoprotección adecuadas, que incluyan exposiciones solares breves y controladas para mantener niveles saludables de vitamina D, al tiempo que se minimizan los riesgos.

¿Por qué es importante la Fotoprotección?

La fotoprotección es fundamental porque ayuda a prevenir los daños que la radiación UV puede causar en la piel, incluyendo quemaduras solares, envejecimiento prematuro y, en los casos más graves, cáncer de piel. Los rayos UVB son especialmente dañinos y son absorbidos por la capa de ozono, mientras que los rayos UVA, que representan el 98% de la radiación solar, pueden provocar bronceado y daño a largo plazo.

Estrategias de Fotoprotección

Uso de Protector Solar: Es esencial usar protectores solares de amplio espectro (que protegen contra UVA y UVB) con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30. Se recomienda aplicar generosamente 30 minutos antes de la exposición solar y reaplicar cada 3 horas.
Ropa Protectora: Usar prendas que cubran la mayor cantidad de piel posible. Los tejidos oscuros y más densos ofrecen mayor protección. También se aconseja el uso de sombreros de ala ancha y gafas de sol que bloqueen el 99% de los rayos UVA y UVB.
Evitar Horarios Picos: Limitar la exposición solar entre las 10 a.m. y las 4 p.m., cuando la radiación es más intensa.
Cuidado Especial para Niños: Proteger la piel delicada de los niños es crucial. Evitar la exposición directa al sol en recién nacidos y enseñar a los niños a buscar sombra.
Autoexamen de la Piel: Realizar autoexámenes periódicos para detectar cambios en la piel y consultar al dermatólogo ante cualquier anomalía.

La fotoprotección no solo es una medida de prevención, sino también una forma de cuidar nuestra salud a largo plazo. La exposición solar controlada puede ser beneficiosa, pero es esencial hacerlo de manera segura y consciente. Incorporar hábitos de fotoprotección en nuestra rutina diaria ayudará a reducir el riesgo de enfermedades cutáneas y a mantener una piel saludable.

¡Tu salud cutánea es una prioridad!