Este 2024, la papa peruana ha alcanzado una importancia y relevancia mundial sin precedentes al celebrarse el ‘Día Internacional de la papa’ por primera vez. La historia de este tubérculo en Perú ha sido constante durante muchos años, con un enfoque en mejorar variedades, que rindan bien en el cultivo y sean baratas. Sin embargo, a principios de los años 90, nos dimos cuenta de que este enfoque no era suficiente para sostenernos como país. Habíamos elegido un camino equivocado.
En lugar de solo centrarnos en el alto rendimiento y el uso de agroquímicos para competir en el mercado global, el desarrollo de la gastronomía peruana nos mostró una nueva dirección. Ya no se trataba solo de producir papas para cadenas de comida rápida, sino de llevar las papas peruanas a miles de restaurantes en todo el mundo, dándoles un valor monetario y gastronómico significativo.
Generar alianzas
Recientemente, en una charla sobre gastronomía y seguridad alimentaria, se destacó que muchas papas amarillas, contienen más hierro que otras variedades. Este conocimiento debe salir de los laboratorios y llegar a las mesas de todos. He pedido a la comunidad científica que colabore con la gastronomía para que sus investigaciones se traduzcan en beneficios concretos para los consumidores.
Es esencial que se culturice a los estudiantes de cocina sobre la diversidad de las papas peruanas. Actualmente, hay miles de investigaciones que no llegan a las currículas de los programas de cocina…
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