Las alarmantes cifras que revelan desde el Ministerio de Salud, calculan que alrededor de 15 millones de personas corren el riesgo de sufrir múltiples enfermedades asociadas al sobrepeso u obesidad como: diabetes, dislipidemia, hipertensión, apnea del sueño, reflujo, dolores articulares, ciertos tipos de cáncer, entre otros.
Y es que, cuando alguien no logra perder peso, a pesar de que ha entrado a un régimen nutricional y hace actividad física de formar regular, o además presenta problemas asociados a ello, como disminuir su calidad de vida y limitar sus actividades, es momento de pensar en un procedimiento quirúrgico para eliminar los kilos de más.
Al respecto el doctor Fernando Schiaffino, cirujano general, digestivo, bariátrico y metabólico de la Clínica Ricardo Palma, explica que el bypass gástrico es una buena opción para hombres y mujeres de 18 años en adelante; ya que ayuda a perder el exceso de peso y a recuperar la salud.
Además, de que contribuye a mantener controladas afecciones crónicas como la presión arterial o diabetes, entre otras, que pueden ocasionar consecuencias importantes en el organismo, disminuyendo tanto la calidad como la expectativa de vida.
¿Cómo es el proceso?
Una vez elegido el procedimiento, previo a la cirugía, el paciente debe seguir una dieta preoperatoria que varía de acuerdo al grado de obesidad que presente. La intervención dura aproximadamente 1 hora con 45 minutos, emplea anestesia general y se efectúa por vía laparoscópica (pequeñas incisiones por donde ingresa el instrumental quirúrgico). Este tipo de abordaje es más seguro sostiene el especialista y permite una rápida recuperación.
El doctor Schiaffino destaca que es importante que el área de anestesia también cuente con tecnología avanzada para brindar mayor seguridad al paciente (videolaringoscopios, monitoreo de ondas cerebrales, cardiológico y ventilatorio), disminuyendo los efectos secundarios de los fármacos.
Tras el procedimiento la persona permanece en una sala de recuperación, donde es monitoreado en forma permanente y después es llevado a su habitación donde se aplican cuidados protocolizados para su recuperación. El 80% de ellos se encuentran en condiciones de ir a casa al día siguiente.
¿Cómo es la alimentación?
La dieta es progresiva y guiada por una nutricionista. Se inicia con la fase de líquidos, luego de papillas y picados, y poco a poco se realiza la introducción a la comida habitual. La actividad física y los ejercicios también son progresivos y prescritos durante el seguimiento médico, al igual que los suplementos nutricionales como multivitamínicos.
Recomendaciones
Antes de realizar el procedimiento, es fundamental que el paciente sea evaluado por un especialista, quien indicará exámenes de laboratorio, ecografía abdominal, endoscopía y riesgo quirúrgico. Además, tendrá que pasar por una evaluación psicológica y nutricional, a fin de confirmar si este procedimiento es la mejor opción de tratamiento. En la actualidad, existen varias alternativas para este fin, que se eligen según las condiciones y características de cada uno.
Por ello, es importante que la persona interesada converse con su médico para que despeje todas sus dudas y juntos encuentren el tratamiento idóneo para combatir la obesidad, que es considerada por la Organización Mundial de Salud como una pandemia de tipo no infeccioso.