En el episodio del viernes 25 de agosto, Francesca Maldini (Yvonne Frayssinet) se estaba volviendo paranoica al dudar de cada uno de los integrantes de su casa, y esto tras haber recibido mensajes amenazantes en un sobre dejado en la puerta de su casa. Además, encontró otro debajo de su almohada. “Nunca podrás descansar”, se podía leer.
Francesca llamó a Pacho para que él la lleve al centro psiquiátrico en el que se encuentra Claudia Llanos (Úrsula Boza), su único objetivo era hablar con ella y encararla por no dejarla en paz. Al llegar, la empresaria mantuvo una intensa conversación con ‘la mirada de tiburón’ y le dejó en claro que no tiene miedo a sus amenazas.
Pero ‘Fran’ no se esperaba que Claudia cuente con una tercera persona que le ayuda en todos sus planes malévolos. “Hubo un testigo y es la misma persona que me sacó de ahí”, esas palabras hicieron que la dueña del restaurante ‘Francesca’s’ se muestre preocupada y angustiada por querer saber quién es la persona que ayudó a Claudia, aquel día en que supuestamente la mató.

Claudia seguía queriendo doblegar a ‘Fran’ al decirle: “Es la persona que tiene tu vida y tu reputación en sus manos”, logrando que la jefa de la corporación Maldini no aguante estar más tiempo en ese centro y se despida diciéndole: “Toma tus pastillas, loca”. Francesca comenzó a recordar quién podría ser esa persona y sospechar del hermano de Claudia, llamó a su abogado Ronald Cross y preguntó por Leonardo Llanos.
¿Qué más pasó en ‘Al Fondo Hay Sitio’?
En la casa de los Gonzáles, alguien parece estar celoso por la nueva integrante de la familia. Se trataría de Richard Junior, el pequeño solía ser el único niño al que engreían, pero esto cambió tras la llegada de ‘Clarita’, quien conquistó a todos con su dulzura y educación. Teresa notó el cambio de actitud en su hijo, por lo que habló con él y le dijo: “La familia también pueden ser los amigos, no necesitan tu apellido para serlo”, dándole una tremenda lección y logrando que Richard Jr. cambie de parecer.
Por otro lado, Diego Montalbán fue la persona que compró todos los cuadros con fotografías de los Gonzáles que su hijo Cristóbal tomó. De esa manera, buscó acercarse más a ‘Cris’, invitándolo a su casa, jugando play y compartiendo un lenguaje juvenil que ninguno entendía. Pero eso no es todo, Diego buscó persuadir a Cristóbal para poder tener una cercanía con Francesca; sin embargo, no logró nada.
