La Lengua de Señas Peruana es una lengua originaria del Perú creada por la comunidad sorda. Sin embargo, no es exclusiva de este grupo, pues hace algunos años busca promover el aprendizaje de LSP entre personas oyentes, como una forma de contrarrestar la brecha comunicacional y asegurar el acceso a la información y la calidad de vida de las personas sordas.
Sueños Compartidos es una empresa dedicada a la enseñanza y difusión de la lengua de señas, que busca que se reconozca la importancia de la LSP, y con ella, el respeto por los derechos humanos de la comunidad sorda, que actualmente se encuentra invisibilizada.
“Para las personas sordas, el dominio general de la lengua de señas es clave para poder ser partícipes de la sociedad como cualquier otro ciudadano. La lengua de señas, además de ser una forma de comunicación, es también una herramienta de inclusión que permitirá crear una sociedad empática que reconozca, visibilice y valore la diversidad”, afirma Jade Dávila, Gerente General de Sueños Compartidos.
Las mujeres sordas enfrentan un alto riesgo de violencia sexual, ya que les resulta difícil pedir ayuda o comunicar fácilmente el abuso. Ellas no pueden acceder con facilidad a los servicios destinados a apoyar a las víctimas y, muchas veces, tampoco a una asesoría legal que les permita denunciar a su agresor y obtener justicia. Estos son solo algunos de los obstáculos que encuentra la comunidad sorda en el ejercicio de sus derechos y que tienen como origen las barreras de comunicación.
“La lengua de señas debería ser parte de la malla curricular en las escuelas, es tan importante como la enseñanza de inglés o matemáticas, solo así podremos hablar de una sociedad inclusiva y de un entorno que maximice el potencial de las personas sordas y genere verdaderas oportunidades para ellos”, asegura Dávila.
En el Perú, existe la ley N° 29535, ley que otorga reconocimiento oficial a la lengua de señas peruana, sin embargo, hace falta un modelo de acreditación de la enseñanza de dicha lengua y la incorporación de la lengua de señas en el proceso educativo formal. Actualmente, algunas instituciones privadas están implementando talleres de LSP, pero se necesita de un mayor impulso, tanto en el sector privado como en el público.