El prestigio internacional de la cocina peruana vuelve a crecer gracias a Arequipa, que ha sido incluida por la revista Food & Wine en la lista de las 10 ciudades emergentes del mundo para comer y beber. El reconocimiento llega por su riqueza culinaria, el valor de sus tradiciones y una historia que ha forjado sabores únicos a lo largo de siglos.
La capital culinaria desconocida del Perú
La periodista Laura Izkowitz, autora del artículo, califica a la Ciudad Blanca como la “capital culinaria desconocida del Perú”. Resalta su centro histórico reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, su arquitectura colonial con influencias indígenas y su gastronomía local, también reconocida por la Red de Ciudades Creativas de la Gastronomía.
El texto subraya la vigencia de las picanterías como espacios de resistencia culinaria. “La ciudad aún valora sus tradiciones, en particular las picanterías”, escribe Izkowitz. Aunque su número disminuye, estas casas de comida nacidas en el siglo XVII aún conservan recetas transmitidas por generaciones y representan un símbolo de identidad regional.
Según la revista, el mestizaje cultural ha sido clave para dar forma a la gastronomía arequipeña. La fusión entre lo indígena y lo colonial se expresa en platos como el chupe de camarones, el rocoto relleno y el adobo. Además, chefs limeños como Gastón Acurio están apostando por la ciudad, reforzando su proyección como polo culinario.
El queso helado y el llamado a visitar la ciudad
Como recomendación final, Izkowitz invita a los lectores a disfrutar del queso helado, el postre más popular de la ciudad, y a viajar pronto para vivir esta experiencia mientras las tradiciones siguen vivas. “Vaya ahora para experimentarlas mientras aún pueda”, concluye en referencia al posible declive de las picanterías por el cambio generacional y urbano.