Carlos Venero, un emprendedor cusqueño, ha demostrado que el ingenio y la pasión pueden convertir una pequeña inversión en un gran éxito. Desde sus raíces en Quillabamba, Venero y su socia Sandra Díaz fundaron Calypso Superfoods, una empresa dedicada a productos veganos y orgánicos. Hoy en día, con más de 900 puntos de venta en Lima, su impacto en la industria alimentaria peruana es notable.
Magacín 24.7 conversó con Carlos Venero, quien habló sobre los desafíos superados y los logros alcanzados en su trayectoria empresarial. Desde el surgimiento de Calypso Superfoods hasta su visión para el futuro.
¿Qué te motivó a emprender y cómo surgió la idea de Calypso Superfoods?
Inicialmente, la motivación surgió de la necesidad de generar ingresos tras quedarme sin empleo. La idea de establecer Calypso Coffee tomó forma cuando mi madre me prestó 500 soles para adquirir el primer lote de café tostado, el cual se vendió rápidamente. No realizamos un análisis de mercado exhaustivo ni teníamos una visión empresarial definida en ese momento.
La iniciativa surgió más como una respuesta a la urgencia de cubrir necesidades básicas y evitar tener que dejar Lima por falta de recursos económicos. La falta de formación específica en emprendimiento y ventas nos llevó a comenzar la venta del producto sin una estrategia clara más allá de la necesidad inmediata de generar ingresos para subsistir.
¿Cuáles fueron los miedos que enfrentaste al inicio?
El miedo principal que enfrenté y aún persiste es el temor a no tener suficiente comida. Esta carencia me llevó a situaciones incómodas y a veces hasta traumáticas. Sin embargo, este miedo también fue un impulso para superarme y salir adelante, pues me motiva a trabajar duro para asegurarme de que mi empresa tenga éxito. Reconozco que el miedo puede ser un motivador poderoso si se canaliza correctamente, y lo controlo a través del estudio, el trabajo arduo y la preparación meticulosa.
¿Qué papel ha desempeñado Sandra, tu socia y pareja, en el éxito de Calypso Superfoods?
Sandra estuvo a mi lado, brindándome su apoyo incondicional mientras pasábamos largas horas sin ganar dinero. Su presencia me ha enseñado el valor del equilibrio y la importancia de tener los pies sobre la tierra. Siempre recurro a ella para tomar decisiones, confiando en su sabiduría y su sexto sentido. Leer sobre grandes líderes históricos me ha hecho comprender que mantener una buena relación de pareja es clave para el éxito. Sandra es una mujer centrada, trabajadora y sencilla que comparte mis valores y sueños. Es un verdadero ángel en mi vida.
¿Cómo fue ese proceso de aprender a producir sus productos sin tener experiencia previa en esta área?
Aprendimos a fabricar café y chocolate principalmente a través de recursos en línea, inspirados por historias como la de Elon Musk, quien sin formación específica en ingeniería aeroespacial logró construir cohetes aprendiendo por sí mismo. Nos sumergimos en tutoriales de YouTube y artículos en internet para obtener una comprensión general, complementada con la lectura de libros especializados para detalles más específicos. Nosotros siempre persistimos en nuestro deseo de aprender, confiando en el método de prueba y error para perfeccionar nuestras técnicas.
Hoy en día ¿Cómo ha cambiado su necesidad de espacio a medida que creció el negocio?
Nuestro crecimiento fue bastante desafiante, pues a medida que nuestras ventas aumentaban, nos enfrentamos a obstáculos, como la queja de la administradora del edificio donde estábamos. Finalmente, durante la pandemia, la municipalidad nos obligó a abandonar el lugar y buscar una ubicación con licencia de funcionamiento.
Nos mudamos a una casa en una avenida donde podríamos obtener al menos una licencia de oficina. Sin embargo, incluso esa ubicación se quedó pequeña y nos vimos obligados a trasladarnos a una planta en Ate, donde nos encontramos actualmente. Todo eso fue necesario para asegurar certificaciones orgánicas y cumplir con los requisitos de los supermercados.
Y la materia prima para sus productos se los dan los agricultores de Quillabamba…
En nuestro negocio, nos centramos en adquirir productos agrícolas a precios que reflejen su verdadero valor en el mercado, sin importar las variaciones. Valoramos el esfuerzo y la dedicación de los agricultores, y preferimos ofrecerles un pago justo y en efectivo, lo cual contrasta con las cooperativas. Sé que aún hay mucho por hacer para mejorar las condiciones de los agricultores, por ello, seguimos comprometidos en trabajar para generar un impacto positivo en la comunidad agrícola y promover un cambio significativo en la industria.
¿Cuál ha sido el mayor desafío que has tenido que superar en tu experiencia como emprendedor?
Sin duda, el mayor desafío para mí fue la falta de capital. Al empezar, solo disponíamos de 500 soles para la empresa y carecíamos de contactos, especialmente aquí en Lima, lo que dificultaba acceder al mundo del retail. La falta de capital y contactos resultó ser un obstáculo significativo, pues hubiéramos tenido más capital, habríamos estado más seguros. Sin embargo, aún nos enfrentamos a esta dificultad, ya que tenemos proyectos importantes en mente, pero nos falta financiamiento para llevarlos a cabo.
Haciendo una mirada al pasado ¿Qué lecciones importantes has aprendido sobre el manejo de un negocio en crecimiento?
Para gestionar mi negocio, es esencial rodearme de personas que compartan mi visión y valores, no solo enfocarse en lo económico. La honestidad es crucial, ya que, si no eres honesto, todos lo notan y eso afecta el crecimiento. En mi empresa, fomentamos estos valores constantemente y tenemos reuniones semanales o quincenales donde discutimos la responsabilidad, la puntualidad y la empatía, más que los números de producción.
No contratamos por títulos académicos, sino por aptitudes y compromiso. Por ejemplo, mi jefe de producción no tiene estudios formales, pero su dedicación es excelente. Los valores no se negocian, aunque la estrategia y los productos puedan cambiar. Esta filosofía es nuestro camino y no planeamos cambiarla.
¿Cuáles son tus aspiraciones con Calypso Superfoods a largo plazo?
Como empresa, tenemos un propósito claro que siempre repito al equipo. No me presento como fundador porque eso me parece “guachafo”, yo soy el vendedor de la empresa. Ahora me toca encabezarla, pero no sé si siempre será así, ya que podría contratar a alguien más capaz en un futuro. Trabajo 14-16 horas diarias, de lunes a sábado, y leo mucho para tomar decisiones.
Nuestra visión es estar entre las 20 empresas más grandes de Perú en 15 años, y aunque no tengamos una ruta detallada, sabemos a dónde vamos. Trabajamos intensamente porque ninguna gran empresa ha llegado lejos con solo 40 horas semanales. No se trata solo de dinero, ayudamos a perros necesitados y creemos que nuestras acciones buenas son recompensadas. Mientras más perros adoptamos, mejor nos va, y eso es como nuestra cábala.
Justamente, conforme su empresa va creciendo también aumenta sus posibilidades para seguir ayudando a animales desfavorecidos..
Sí, la empresa encuentra inspiración para su crecimiento en el compromiso de ayudar a los animales desfavorecidos. La dedicación diaria, el enfoque en proporcionar asistencia, alimento y refugio, así como la búsqueda de formas innovadoras para proteger a los animales, son fundamentales en este proceso. A medida que la empresa crece, su objetivo es ampliar su capacidad de ayuda, con un enfoque en el trabajo duro y honesto para obtener los recursos necesarios.
Finalmente ¿Qué consejo le darías a alguien que quiere iniciar un negocio con recursos limitados, como tú lo hiciste en su momento?
El consejo esencial que puedo dar, basado en mi experiencia, es que no importa cuántos recursos tengas, debes salir a vender. No te enfoques demasiado en perfeccionar el producto o en detalles como análisis de mercado, proveedores, marketing o redes sociales. Yo comencé vendiendo sin movilidad, usando una motito e imprimía las facturas en una librería, pero nunca dejé de salir a vender porque las ventas son cruciales para el crecimiento de una empresa.
He gastado muchos zapatos vendiendo sin necesidad de tarjeta de presentación, maletín bonito o tablet. Lo hacía con un maletín feo y sin catálogo. Dedica tiempo a vender, porque eso es lo que impulsará tu empresa. No importa las limitaciones, hay que salir a vender todos los días.